El total representó 686.097 toneladas y 4.951,1 millones de euros. Así, el consumo de pescado fresco subió a 1.809.903 toneladas y 16.146,7 millones de euros en 2015 en toda la UE. Hay que destacar que los datos que da el Observatorio del Mercado de la Pesca de la Comisión Europea (CE) no incluyen el congelado o las conservas.
España fue el segundo lugar en consumo per cápita en el hogar cuando se habla de productos pesqueros en general, lo que representa la cifra de 219 euros anuales. Al analizar los productos frescos, la merluza fue la especie más consumida en España y lidera el comercio de ese pescado. Respecto a toda la UE, fueron el salmón, el bacalao y la merluza, por este orden, los pescados con mayor valor comercial, y también consumidos.
El salmón es el segundo en adquisición en España y en consumo, mientras que el bacalao es el tercero. Mientras que otros datos establecen que el gasto doméstico en productos de la pesca y de la acuicultura aumentó en toda la UE en los últimos cinco años, con Italia, Francia y España como los países que mantuvieron sus hábitos tradicionales.
Durante el pasado año, la UE redujo la exportación de productos de la pesca y de la acuicultura en volumen (-11 %) si bien aumentó en valor, hasta 4.500 millones de euros (+3 %). Esta cifra supone el importe más alto en muchos años gracias, en parte, a las ventas exteriores de atún rojo desde España. A pesar de estos datos halagüeños sobre el consumo de pescado en España, es de resaltar que el gasto de los hogares españoles en carne dobla al presupuesto destinado por las familias españolas a productos pesqueros.