Las razones de esta disminución en el consumo de pescado pueden ser diversas. Por un lado, la crisis ha hecho que el gasto en alimentación haya disminuido en todos los sentidos, mientras que la subida del IVA a los productos pesqueros es otra de las razones, por lo que asociaciones del sector están pidiendo al Gobierno esta bajada del IVA que ya tienen otros países de la Unión Europea, con el 6% aproximadamente. El consumidor lo considera un producto caro, por lo que su compra es rechazada.
Como consecuencia de la crisis, los hábitos de compra de los consumidores han cambiado. Si bien se percibe un aumento de alimentos más saludables, el consumo de pescado baja porque la compra en pescaderías tradicionales ya es algo menos importante en general. Mientras que el número de pescaderías en toda España también está bajando.
Algunas de las consecuencias de no comer pescado son un aumento del sobrepeso, especialmente en los niños, y de la aparición de enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Ello provoca más gasto en sanidad, aunque se están lanzando campañas para que el consumo de pescado sea favorable de nuevo. De todas maneras, las organizaciones pesqueras creen que el pescado no se está promocionando del todo bien al haber desaparecido el FROM, el organismo perteneciente al Ministerio de Agricultura y Pesca.
Las bondades del pescado son extensibles, puesto que cada día se descubren nuevas. Es bueno para las embarazadas, los pescados azules ofrecen los ácidos grasos Omega 3 buenos para reducir el colesterol y prevenir al organismo de enfermedades relacionadas con el corazón, es ideal para la osteoporosis, entre otros beneficios.