El rape se puede encontrar en muchas partes del mundo, como las costas europeas y también en las de América del Norte. Además ofrece muchos nutrientes en comparación con otro tipo de pescados. Como minerales cabe destacar que el rape es rico en potasio, magnesio y fósforo, entre otros, y contiene muchas proteínas buenas para el organismo. El potasio aporta beneficios para el sistema nervioso y la actividad muscular, mientras que el fósforo hace que los huesos y dientes se hagan más fuertes. El magnesio, por su parte, está unido al funcionamiento del intestino, los nervios y los músculos, y mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
Si se analizan las vitaminas, hay que destacar que es rico en vitamina tipo B, igual que muchos pescados que se consumen a diario en España. El rape es beneficios para todas las edades, aunque se recomienda especialmente para las embarazadas y los niños. Siendo además un pescado meloso y tierno que suele gustar a los más pequeños.
Ideas para preparar el rape
El rape se encuentra en los mares durante todo el año, pero especialmente en los meses de abril y mayo. Para cocinarlo lo podemos hacer de distintas maneras, desde el vapor o bien al horno, acompañado de verduras u hortalizas asadas, rebozado, frito a la plancha gracias a las diversas posibilidades que ofrece. Como segundo plato es excelente, pero también lo podemos tomar como plato único o bien mezclado con otros ingredientes al ser un plato muy versátil. En especial, las colas de rape suelen tener una gran atracción por los españoles.
Cada región cocina el rape según unas características propias, como la caldeirada de rape, algo bastante típico en Galicia, cocinado junto a patatas, cebolla, ajo y pimentón. Mientras que el ceviche, que se come en algunos países de Sudamérica, mezcla este pescado macerado con zumo de limón y otras especias.
Fuente: este post proviene de El blog del Mar, donde puedes consultar el contenido original.
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