Es el caso de estas galletitas de avena, frutas y miel. Horneadas en microondas se hacen rápidamente y es una forma muy saludable de tomar algo dulce en desayunos, a media mañana y perfectas para la merienda.
A la hora de programar el tiempo en microondas, no debéis pasaros. Siempre es mejor quedarse corto y dar más tiempo después. De otra manera quedarían resecas y duras. No es difícil, todos os podéis lanzar a elaborar estas deliciosas galletas. Recordad que debemos dejar reposar unos minutos los alimentos antes de sacarlos del micro, para que la temperatura se estabilice dentro.
Yo tengo ganas de empezar a cocinar. ¿ Vosotros también ?
Si os apetece participar con vuestras recetas en microondas, trucos y consejos, podéis visitarnos y conocer nuestro proyecto.
En Buena Onda
INGREDIENTES
1 plátano grandecito ( no hace falta que esté demasiado maduro, sólo lo suficiente como para poder aplastar con un tenedor)
1 manzana Golden o de la clase que te guste
100 g. de avena
2 cucharadas colmadas de miel
1 cucharadita de canela molida ( yo pongo un poco más pues me encanta )
PREPARACIÓN
Pela el plátano, ponlo en un bol y aplasta con un tenedor.
Pela la manzana, quita el corazón y trocea pequeñito. Más o menos en trozos del mismo tamaño para que se cuezan a la misma vez.
Ponla en un recipiente apto para microondas, tapa con su patadera o con papel film , introduce en el micro durante 2 minutos y 1/2, máxima potencia. Espera un minuto antes de abrir la puerta del microondas.
Aplasta también con el tenedor, añade al plátano que teníamos reservado, incorpora la miel, la canela y avena. Remueve bien obteniendo una pasta.
Pon papel de horno en un plato, ve echando una cucharada de esta pasta dentro de un molde para galletas. Retira el molde y haz otra, más o menos de 1 centímetro de grosor.
Programa 3 minutos, máxima potencia. Espera 1 minuto antes de abrir la puerta. Ya no estarán húmedas pero probablemente tengas que hornear durante 1 minuto más , máxima potencia. Así lo hice yo. Sigue horneando de esta manera hasta terminar la masa de las galletas. Si pones menos galletas a hornear en el plato, reduce el tiempo.
Retira del plato con una espátula fina, ponlas a enfriar en una rejilla.
Estas galletas quedan blanditas y jugosas. No busquéis que queden crujientes.