Me estoy acostumbrando a usar la pasta y el arroz integral; cada día me gustan más.
El verano es ideal para comer arroz, o legumbres, en ensalada. Las voy variando según los ingredientes que tengo en la nevera, o parto de alguna idea que he visto en algún restaurante, como esta de arroz salvaje con crujientes de frambuesa. La de hoy la vi en una revista de cocina y me pareció bastante original...
Ingredientes para 4 personas
150 g de arroz basmati
150 g de arroz salvaje
100 g de garbanzos cocidos
40 g de arándanos
1 cebolla roja mediana
200 g de queso feta
1 diente de ajo
100 g de aceitunas negras sin hueso
1/4 de taza de perejil picado
Aceite de oliva
Zumo de 1/2 limón
Pimienta tres colores
Sal
Con dos o tres horas de antelación hervir el arroz por separado, en abundante agua con sal, el tiempo que os indique el fabricante. Para el arroz basmati suelen ser 15 minutos. El arroz salvaje tarda de 45 a 50 minutos aprox.
Escurrir y refrescar bajo el grifo del agua. Yo lo suelo hacer así porque quiero que me quede bien suelto. Se usa cuando está totalmente frío.
Escurrir los garbanzos de su jugo.
Cortar la cebolla en brunoise fina.
Cortar las aceitunas a rodajas, y el queso a tacos pequeños.
Lavar y cortar el perejil.
Hacer el zumo de limón.
En el mortero triturar el diente de ajo con la sal. Añadir el zumo de limón, mezclar. Añadir el aceite (tres o cuatro cucharadas soperas)
Mezclar los dos tipos de arroz, con la cebolla, los garbanzos, el queso feta, las aceitunas, y los arándanos (que también pueden ser secos). Aliñar con el condimento.
Servir con una buena picada de perejil fresco por encima y un toque de pimienta de molinillo.
¡A disfrutar!