Sigo más liada que la pata de un romano. Por eso, he decidido ir con calma en lo que se refiere al blog, no agobiarme, caminar a mi ritmo... y mantener mi línea de siempre: platos sencillos, de diario (con alguna excepción algo más elaborada), alguna crónica de viaje (cuando viajo, claro), algo de ganchillo o punto de cruz, y todo con tranquilidad, cuando se pueda.
En cuanto a las fotos, pues se intenta mejorar todo lo que se puede, pero, como el 80% de las veces fotografío lo que nos estamos comiendo, y además uso una cámara compacta normalita, no tengo conocimientos de fotografía, ni puedo montar cajas de luz ni escenarios elaborados cuando el personal está con el cuchillo y el tenedor en ristre, y si me demoro mucho me comen a mí por las patas, pues más no cabe hacer. ¿Que un día puedo hacer algo más bonito, elaborado y trabajado?, pues estupendo. ¿Que no?. Pues estupendo también, ya que este blog nunca ha pretendido ser otra cosa que lo que es: un blog de cocina "de todos los días", ni tampoco me dedico a la fotografía gastronómica.
Y, en cuanto a eventos, "días del #calabacín blanco de Orejilla del Sordete en Twitter", grupos, comunidades, y demás familia, pues igual: se llega a lo que se llega. Tengo un trabajo un poco complicadete, familia, aficiones, amigos... y, salvo Dios, los demás lo tenemos difícil para estar en todas partes, jajaja.
Ya, ya sé que uno escribe en un blog porque le da la gana, nadie nos obliga... pero creedme cuando os digo que, en 5 años que llevo aquí, este mundillo ha crecido tanto, que yo, a veces, llego a sentirme desbordada, jajaja...
Así que nada, a seguir blogueando, pero con tranquilidad.
Aquí estamos teniendo días de calorcito, así que esta vez os traigo una ensalada rica y rápida, sin ninguna complicación, ideal para un primer plato cuando vamos con prisas.
La he hecho con "cappelletti", pero se puede utilizar cualquier tipo de pasta corta (espirales, lacitos, "farfalle", "radiatori"...).
En cuanto al pollo, podemos utilizar las sobras de un pollo asado, o cocer una pechuga, o comprar tiras de pollo asado envasadas. Está rica en cualquiera de los tres casos.
A la espera de poder andar más desahogada de tiempo este fin de semana, os dejo, sin más preámbulos (que ya me he enrollado bastante), con la receta.
INGREDIENTES:
150 gramos de "cappelletti", o cualquier otra pasta corta de las que se suelen utilizar para ensaladas.
10 tomatitos cherry (que sepan a algo: como los Kumato, los "Divino", y algunos otros. ¡NO AL TOMATE DE PLÁSTICO!, jejeje).
50 gramos de aceitunas verdes sin hueso
130 gramos de pollo asado o cocido
(Opcional: 50 gramos de taquitos de fiambre de pavo)
Salsa rosa: yo la suelo hacer con algo más de media taza de mayonesa, un chorreón de ketchup, un chorrito de whisky, sal y pimienta, batiendo todo bien.
PREPARACIÓN:
Pues la cosa es muy simple: coceremos la pasta siguiendo las indicaciones del paquete, la escurriremos bien, y la dejaremos enfriar.
Cortamos el pollo en tiritas, y los tomates y las aceitunas en rodajitas.
Colocamos todos los ingredientes en un bol, añadimos la salsa rosa, mezclamos bien, y servimos fresquita (pero no recién sacada de la nevera, que, entonces, pierde sabor)
Y no quería despedirme sin enseñaros otro de mis "autorretratos con chal de ganchillo en el cuarto de baño", jajaja.
Vamos, que he hecho otro chal de ganchillo... esta vez mucho más complicado que los anteriores, en un taller de "Buscando Comienzos" (gracias a ella me animé a aprender ganchillo, y poco a poco vamos progresando, jejeje).
Que tengáis una feliz semana, con pocos jaleos (a ser posible).
Un beso.