No son muchas las recetas de carne de conejo publicadas en el blog, de hecho creo que sólo una, o por lo menos sólo recuerdo una, la del conejo al horno con su guarnición. Y es que como comentaba en ese post la carne de conejo no es mi favorita, aunque tengo que reconocer que tanto esta receta como aquella me encantan. Curiosamente encontré la receta por casualidad en un folleto con recetas de conejo, y aunque ésta fue la primera que me llamó la atención probare sin dudas las demás recetas. Se trata de una carne poco grasa, muy sana y ligera.
INGREDIENTES (Para cuatro platos como el de la foto):
1 conejo mediano y limpio
Para el escabeche:
1 rama de apio
2 zanahorias
3 dientes de ajo
1 cebolla
2 naranjas
2 hojas de laurel
Romero fresco
1 cucharadita de pimienta molida
4 clavos de olor
Sal
Para la ensalada:
Brotes de lechuga
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de jerez
Nueces
Pipas peladas
Sal
PREPARACIÓN:
El escabeche lo preparamos el día anterior, el tiempo suficiente para que el conejo coja todos los sabores de la preparación, así que lo haremos y mantendremos en la nevera de un día para otro, hasta la hora de montar la ensalada. Para prepararlo en una cazuela con un fondo de aceite de oliva virgen extra doramos el conejo troceado y previamente salpimentado. Añadimos el apio, la zanahoria y la cebolla cortada en juliana y los dientes de ajo enteros. Añadimos también el romero y el laurel y dejamos cocinar hasta que las verduras estén blandas. Entonces añadimos un trozo de piel de naranja y por último el zumo de las dos naranjas. Tapamos y dejamos cocinar hasta que la carne del conejo se desprenda del hueso. Dejamos enfriar y metemos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Preparamos la vinagreta, para ello troceamos las nueces y las pipas, añadimos el aceite y el vinagre, y, por último la sal (en la receta original la vinagreta lleva también zumo de naranja, aunque yo he prescindido de él porque el conejo ya lleva sabor a naranja). Emulsionamos la vinagreta y reservamos mientras preparamos la ensalada. Para ello disponemos de los brotes de lechuga limpios sobre el plato o ensaladera, después añadimos las verduras del conejo, y los trozos del conejo limpios de huesos. Por último añadimos la vinagreta y servimos.
Como veis no tiene dificultad alguna, y el plato resulta muy completo y rico, tanto para convertirlo en un plato único más ligero de lo habitual. Os animo a que lo probéis.
Feliz martes.