Las flores, al igual que los sabores, las comidas y los olores tienen un significado para mi; asocio en mi mente y en mi memoria cada comida, cada olor y cada flor a un momento, a una persona o a una circunstancia concreta en mi vida.
En casa de mis padres siempre había un ramo de flores frescas, a mi madre le encantaba, por lo que me transmitió esa pasión por ellas al igual que por la cocina.
Los geranios me trasladan a la casa de mi abuela, de pequeña solía coger las hojas de las flores y pegármelas en las uñas, sobre todo las rojas, me hacía una manicura perfecta.
La penetrante y malagueña dama de noche, me traslada al cine de verano, a la luz de las estrellas, sentada en sillas de hierro y chinorros de la playa en el suelo y ése fantástico olor que alejaba a los mosquitos.
Los blancos y alegres “llamanovios”, a los ramos de flores que cada mes de Mayo nos hacían llevar a las iglesias cantando: “con flores a María”.
Las azucenas, con su elegancia: a las ventanas de mi madre, que año tras año les florecían en su macetas.
Los nardos, el olor y la flor preferida de mi madre.
Los claveles, tan andaluces y ese olor a clavo, especia que mi madre hincaba en la tierra y que le aportaba ese toque oloroso tan característico.
Los lirios morados que mi padre siempre me traía cada vez que me visitaba.
Las rosas la base de mi perfume......
Los jazmines, el olor de mi casa en verano, el olor de mi Málaga, cuando una a una se insertan y forman las famosas biznagas, hincadas en una penca pregonándola un marengo por Calle Larios e impregnan las calurosas noches malagueñas.
Las orquídeas: las blancas enanas con la que prepararon una preciosa corona a mi hija para su bautizo, las moradas símbolo de Tailandia, pais que me cautivó.
Todas las orquideas me gustan, me alegran, me fascinan, pero especialmente las moradas que en mi vida tienen un significado y unos recuerdos muy especiales.
Y ya en la cocina, en el mundo blogueril, éste nombre: Orquídea también es especial, es el nombre con el que firma Reme, que se asoma a mi cocina a través de su pantalla del ordenador, la veo en su rincón, en su blog: http://mirincónenlacocina.blogspot.com ; es dulce, amable, encantadora, cocina con un ingrediente muy especial: el cariño que siempre lo deja translucir en sus recetas y siempre con una palabra cariñosa para mi y mis platos.
Me ha mal acostumbrado ¡¡ Mi cocina, no será la misma el día que falten sus comentarios !!
Con ésta entrada quiero darle las gracias, es lo menos (siempre me inculcaron que es de bien nacida, ser agradecida) y animar a quienes me visitan que la conozcan; le dedico ésta ensalada tan alegre y colorida a una buena cocinera: Reme, mi orquídea bloguera.
Es una sencilla y simple ensa lada la que propongo, no tiene mucho secreto, ya se sabe que las ensaladas puede ser tan variadas que subirlas al blog me lo pienso una y otra vez.....no obstante.
Indico sus ingredientes:
Lechuga romana, aceitunas negras (sin hueso), queso de cabra (uso Presidente) cortado en trocitos y atún en conserva, salar al gusto.
Para el aliño: zumo de limón y aceite de oliva virgen extra (uso de Periana, malagueño).
¡¡ Disfrútenla !!