Y con él, como todos los años, dejamos el blog en punto muerto hasta que esta humilde Calderera vuelva a su cocina, tras varias semanas trabajando en el extranjero. ¡Voy a echar de menos mi Caldero!
Pero no podía irme sin despedirme, y qué mejor manera de hacerlo que participando en el reto #elasaltablogs.
El blog asaltado de este mes, ganador absoluto del mangonismo y choriceo recetil ha sido Olor a Regalices quien ha demostrado tener más arte que nadie en esto de robar calderos.
¡Enhorabuena, Laura! :)
Es nuestro turno ahora. Hemos acechado por los recovecos de tu cocina hasta encontrar nuestro botín, y la verdad es que no ha podido ser más inspirador el robo, pues precisamente en dos meses nos vamos de viaje a….¡GRECIA!
Hemos respetado la receta de Laura de arriba a abajo (creo que es el primer asaltablogs en que no cambio nada) y nos ha parecido riquísima.
En algunos países de Europa, y en Estados Unidos, llaman “ensalada griega” a una ensalada que lleva lechuga, además de otros ingredientes típicamente griegos, como el queso feta, pero en realidad la típica ensalada griega, la llamada “ensalada del pueblo” (????????? ??????), no lleva lechuga.
¡Gracias Laura por este trocito de Grecia para ir saboreando lo que nos espera! ^__^’ Estaba BUENÍSIMA, fresquita, colorida y con un olor delicioso.
En nuestro caso la hemos acompañado de unos boquerones fritos que acompañaban la mar de bien.
Ingredientes: (para 2 personas)
4 tomates pequeños
1/2 cebolleta mediana
2 pepinos
2 pimientos verdes
2 cucharadas de aceitunas negras kalamata
200gr de queso feta
Para la vinagreta
el zumo de 1/2 limón
aceite de oliva
pimienta negra
sal
albahaca fresca
Elaboración:
La elaboración de esta receta no puede ser más sencilla, pues, como ensalada que es, todo consiste en lavar, arreglar y trocear las verduras y demás ingredientes.
Empezamos por trocear el tomate en trocitos pequeños, el pimiento verde en rodajas y la cebolleta en tiras fínitas.
Cortamos el pepino en rodajas y el queso feta en cubos. Dejamos las aceitunas enteras, con hueso y todo (avisando a los comensales de que lo llevan).
Ya tenemos lista la ensalada, ahora falta preparar la vinagreta.
Lavamos muy bien las hojas de albahaca fresca. En un bote de cristal con tapadera ponemos el zumo de limón y el aceite de oliva.
Incorporamos también al bote, la sal y la pimienta negra al gusto. Y por último la albahaca fresca picada.
Ya solo nos queda cerrar el bote y agitar enérgicamente hasta emulsionar la vinagreta y conseguir un resultado homogéneo.
Yo la he guardado en el frigorífico durante el rato que he tardado en preparar el acompañamiento, (unos boquerones fritos) para que tome cuerpo, pero se puede usar inmediatamente.
Finalmente vertemos la vinagreta sobre la ensalada, removemos bien y ¡ya está lista para servir!
Una vez más, gracias a Laura de Olor a Regalices por esta deliciosa receta que nos trae un eco de lo que está por llegar en un par de meses.
¡Qué aproveche, Calderer@s!
Nos vemos a la vuelta…
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