A estas alturas los que me seguís desde hace tiempo sabéis lo mucho que me gustan las verduras y las ensaladas. Si añado las primeras a las segundas ya ni os cuento. Eso es lo que hice en esta ocasión: ensalada de brócoli, que es además, una de mis verduras favoritas. Basándome en "The Green Kitchen", un maravilloso libro de cocina vegetariana que me regalaron mis sobrinitas y sus papis por mi cumple, preparé una maravillosa ensalada templada ideal para estos días ya fríos. Un contraste de color y sabor que os va a deleitar seguro. Fantástica!
INGREDIENTES
1 cabeza de brócoli
1/2 cebolla morada (no muy grande)
30 gramos de pasas sultanas
20 gramos de pipas de girasol
1/2 granada
200 gramos de yogur cremoso o griego
1/2 cucharadita de sal
pimienta negra molida al gusto
PREPARACIÓN
- Primero preparamos el brócoli. En la receta original lo ponen crudo pero yo preferí cocerlo un poco, al dente, para darle algo más de sabor y añadir el toque templado al plato. Tiene que quedar durito, como digo: al dente. Si lo cocéis demasiado se deshará al remover la ensalada y sobre todo, pierde mucha gracia. La idea es que quede crujiente.
- A continuación añadimos en un bol la cebolla picada, los granos de granada (acordaos de limpiarlos bien para que no lleven ningún resto de piel porque si no amargarán), las pasas, las pipas (las podemos tostar un poco primero), la sal y la pimienta. Mezclamos bien.
- Añadimos el brócoli cocido y escurrido, y mezclamos.
- Por último añadimos al yogur y removemos. En este punto es mejor remangarse, lavarse bien las manos y mezclar con las mismas.
- Ya solo nos queda servir y degustar. Ya veréis que cosa más rica. De verdad, un sabor sorprendente. Una ensalada ideal para el otoño.
Qué la disfrutéis! :)
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