Mire Usted, que hoy me apetece algo fresquito y muy tradicional, no es que sea verano pero estamos en temporada. Un plato que en Málaga acompaña a sin fin de pescados fritos, tortillas de patatas y multitud de otros platillos tan cotidianos.
Lo primero es lo primero, una malagueña que vive en Castilla La Mancha, no puede más que hacer una "ensalada de asadillo" que no un "asadillo" y que no una "ensalada de pimientos" y más aún cuando estoy todo el día con la bandeja de pimientos asados en el horno esperando a que sea yo quien los limpie, las cosas que pasan cuando trabajas en restauración (y no precisamente en la de edificios...)
Primer paso, y sé que no te apetece mucho, es encender el horno (como siempre), pero estamos en temporada de pimientos, ¿en serio te lo vas a perder?, pues definitivamente es el momento. Te aconsejo que llenes la bandeja para no estar todo el día liad@ con los pimientos, pues se conservan estupendamente tanto en frío como congelados.
Aún sigo en Málaga con los pies descalzos en algún chiringuito y comiendo calamaritos fritos y espetos, ya... también sé que no es lo que pega en este momento, pero yo sigo ahí, feliz de la vida, sin carpetas llenas de exámenes, sin trabajos por hacer y sin tener que limpiar bandejas de pimientos.
Personas: para compartir
Tiempo: 1 hora y media
Dificultad: Fácil
ENSALADA DE PIMIENTOS ASADOS
Ingredientes
- 6 pimientos rojos de asar (en Málaga se alternan con verdes, en Castilla la Mancha, nunca)
- 1 tomate grande maduro (en Málaga definitivamente sí, en Castilla la Mancha, no)
- 1/2 cebolla tierna
- 1 diente de ajo pequeño
- Sal
- Vinagre de Jerez
- Aceite de oliva virgen
Elaboración:
1. Precalienta el horno unos minutos
2. Lava y seca los pimientos, pon en la bandeja de horno y adereza con aceite y sal.
Hornea entre 45 minutos y una hora a 180ºC, dependerá el horno, pero estarán listos cuando la carne se hunda y se despegue fácilmente la piel.
3. Escalda un tomate haciendo un corte en cruz en la base durante un par de minutos en agua hirviendo. Retira la piel al tomate y quita las pepitas, trocea en brunoise más bien pequeño. Pon en una sartén, sin nada, ni sal, ni aceite, deja reducir hasta que el líquido del tomate se disuelva. Retira del fuego y deja enfriar.
4. Cuando tengas asados los pimientos saca del horno y deja enfriar un poco, después retira la piel y corta a tiras, mejor a mano que con cuchillo.
5. Pica la cebolleta o cebolla tierna en brunoise o daditos pequeños, aunque si es cebolleta la puedes trocear en juliana.
6. En una fuente ponemos los pimientos asados fríos, el tomate, la cebolla, picamos el ajo en brunoise "minúsculo" y aliñamos con la regla de oro para las ensaladas: primero sal, luego vinagre (la sal se disuelve en el vinagre pero no en el aceite) y por último, pero no menos importante, aceite de oliva virgen extra (de este podemos abusar un poquito)
Trucos y consejos:
- Aliña al momento de consumir
- Estráele el jugo y usa una tiras de pimiento bien aliñados, tritura y haz una salsa de asadillo estupenda
- Bien escurridos pon porciones en bolsas de congelación y congélalos
- Para que la piel se desprenda bien, tapa bien con papel de aluminio y deja enfriar
- Puedes conservarlos en el frigorífico sin aliñar hasta una semana en perfectas condiciones.