Y una de mis sagas favoritas es la de la Doctora Scarpetta de Patricia Cornwell. Kay Scarpetta es doctora forense de ascendencia italiana que comienza la serie con 40 años y trabajando como examinadora jefe forense para la Commonwealth, en Virginia. Divorciada antes de comenzar la primera novela, es perfeccionista y le gusta la cocina sobre todo cuando se nota estresada o un caso se le resiste. Suele preparar pasta, con deliciosas salsas, pan de ajo y chapata para agasajar a Marino, Lucy y Benton Wesley.
Ingrediente (para tres chapatas):
Poolish:
450 gramos de harina panificable
450 gramos de agua
0,9 gramos de levadura fresca (para 12 horas de levado)
Masa final:
900 gramos de poolish
300 gramos de harina panificable
120 gramos de agua
14 gramos de sal.
Preparación:
Prepararemos el poolish a temperatura ambiente (unos 20-22º). Deliamos la levadura en el agua, mezclamos la harina y removemos con una duchara un par de minutos, hasta que quede homogénea. Estará lista cuando casi triplique su volumen y quede burbujeante. Ya tendremos listo nuestro poolish que dejaremos reposar 12 horas.
Una vez preparado, mezclamos todos los ingredientes en un bol y amasamos con ayuda del robot de cocina a pesar de que en el libro de Iban Yarza lo hace a mano. Cuando la tengamos amasada, la pasamos a la mesa y la trabajamos un poco. Aunque veréis que la masa es un poco pegajosa al principio, al cabo de 3 - 4 minutos de amasado tendrá consistencia.
Una vez amasada, la pasamos a una bandeja o a un contenedor rectancular untado con aceite y la doblamos como si se tratada de un tríptico (como si doblásemos un folio en tres para meterlo en un sobre). Repetimos la operación al cabo de media hora, dejamos que pase otra media hora más y veremos como la masa de habrá hinchado bastante. Entonces, la volvemos a poner sobre la encimera bien enharinada y cuando la tengamos con una forma rectangular, cortamos tres tiras largas y las colocamos sobre papel de hornear.
La masa debe parecer un colchón de aire, si no es así dejamos reposar media hora más. En cambio, si está lista, calentamos el horno a 250º. Un par de minutos antes de meter la masa en el horno, presiamos ligeramente con los dedos para conseguir que el alveolado sea más irregular. Deslizamos las chapatas sobre la bandeja de horno y las hornearemos a 250 º durante unos 15-20 minutos hasta que veamos que tiene color dorado. Cuando tengan ese color, bajamos la temperatura a 220 º hasta que, en total, lleve 35 minutos en horno. Entonces, lo apagamos y las dejamos dentro con la puerta entreabierta otros 10 minutos. Las sacamos y dejamos que se enfríen.
Ya tenéis vuestras chapatas listas. Si, ya sé que estáis pensando que menudo trabajazo para comerse una chapata pero os puedo asegurar que no hay punto de comparación!!!! Animáis y ya me contaréis!
Podéis ver las estupendas recetas que han preparado para celebrar el reto de este año, visitando ESTE enlace. También, podéis echarle un vistazo al recopilatorio del año pasado desde AQUÍ.