Ingredientes:
500 g de fabes de la Granja
250 g de Panceta curada
2 chorizos asturianos
2 morcillas asturianas
Agua
200 g de hueso de jamón
Sal (al gusto)
3 Hebras de azafrán
Preparación:
Empezamos extendiendo las fabes para comprobar que no tengamos ninguna en mal estado. Las ponemos a remojo durante, al menos 12 horas y transcurrido este tiempo, las escurrimos y las reservamos.
Añadimos en una cazuela, las fabes y las cubrimos hasta un par de dedos por encima. Las pondremos a fuego alto hasta que empiece a hervir. En este momento, añadimos la panceta, los chorizos, el hueso y las morcillas (mejor, pinchadlas antes para evitar que revienten). Es importante que tanto morcillas como chorizos, queden encima para que no se rompan.
Con ayuda de una espumadera, iremos quitando la espuma que queda por encima del caldo por que normalmente contiene impurezas y así quitamos un poco de la grasa que le sobra al caldo.
Cuando lleve media hora cociendo a fuego alto, añadiremos las hebras de azafrán que habremos disuelto un poco en el caldo. En este momento, bajaremos la temperatura de cocción y probaremos el caldo para ver si es necesario añadir más sal ( no añadáis sal sin probar, puesto que el caldo tiene hueso de jamón y corremos el peligro de que queden saladas).
Cocinamos a fuego lento durante un par de horas durante las cuales añadiremos agua fría en dos ocasiones para "asustar" a las fabes y así, romper el hervor y ayudar a que queden perfectamente cocinadas.
Pasado este tiempo, probamos las fabes para comprobar que están tiernas y si están listas las apartamos del fuego y las dejamos reposar durante una hora.
Entonces, "pescamos" los chorizos, la morcilla, la panceta y los huesos de jamón y cortamos los embutidos en rodajas y troceamos la panceta.
Ahora, solo nos queda emplatar.