¡Ya estamos en Carnaval! Y nada mejor para empezar a celebrarlo que con unas filloas, muy tradicionales en mi tierra junto con las orejas. Esta receta es una de las más sencillas, pero también se pueden hacer de caldo, centeno, rellenas, con licor, etc. He optado por espolvorearlas de azúcar y canela, aunque se pueden rociar con miel, mermelada o según gustéis.
Ingredientes:
3 huevos
1/2 copa de anís
12 cucharadas de harina
1/2 vaso de agua
leche
manteca de vaca o mantequilla
azúcar y canela (para espolvorear por encima)
Preparación:
Mezclamos los huevos con el anís, agregamos la harina poco a poco y vamos formando una pasta que con ayuda de una cuchara de palo vamos aligerando, primero con el agua y después con la leche que admita, hasta obtener una consistencia suave, pero que se adhiera a la cuchara. Para evitar posibles grumos, llegado a este punto, la cuelo y dejo reposar 20 minutos.
Untamos la sartén caliente con la manteca o mantequilla y a continuación echamos la pasta de la filloa, que nos debe de quedar muy fina. Cuando esté cuajada, (se le empiezan a levantar los bordes) le damos la vuelta con ayuda de un tenedor y los dedos.
Hay que engrasar la sartén para cada filloa. Una vez tengamos lista nuestra primera filloa la espolvoreamos con azúcar y canela, mezclada a partes iguales. Seguimos haciendo más filloas hasta terminar toda la masa.
En algunos sitios en vez de anís se le echa zumo de naranja.
¡ Buen provecho !
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