Me gusta hacer flanes de todo tipo porque es un postre que siempre queda bien y suele gustar a todo el mundo. Uno de los que tenía muchas ganas de hacer es el flan de coco porque no lleva lactosa y hay muchas personas con intolerancia que no la pueden tomar. Por otro lado es un flan que me ha encantado porque tiene dos texturas, por arriba nos va a quedar mas como flan y por debajo se queda el coco rallado. Además, si quieres le puedes quitar unas pocas calorías si utilizas edulcorante en polvo en lugar de azúcar, te va a quedar igual de delicioso.
Flan casero de coco
Ingredientes
400 ml de leche de coco
50 g de coco rallado
3 huevos XL
6 cucharadas grandes de azúcar
Para el caramelo
3 - 4 cucharadas grandes de azúcar
1 cucharada pequeña de zumo de limón
Preparación del flan casero de coco:
En un bol ponemos la leche de coco con el azúcar y lo batimos, podemos utilizar unas varillas manuales para que no tenga demasiado aire.
Cuando lo tengamos mezclado añadimos los huevos de uno en uno, batiendo cada uno hasta que estén bien integrados.
Ahora preparamos el caramelo, que también se puede utilizar del que venden ya hecho. Si lo quieres hacer pon en un cazo de fondo grueso el azúcar con el zumo de limón. Déjalo a fuego lento hasta que se haga el caramelo.
Recuerda que es importante no remover con cuchara el caramelo, solo se puede mover el cazo para mezclarlo y hay que retirarlo del fuego cuando tenga un color dorado. Pasamos el caramelo al molde que vayamos a utilizar para el flan y lo repartimos por el fondo y laterales.
Dejamos que el caramelo se enfríe y solidifique antes de añadir la crema del flan. Cuando la tengamos en el molde echamos por encima el coco rallado, al principio se quedará todo arriba, cuanto esté en el horno se irá empapando y bajando un poco.
Precalentamos el horno a 160º y metemos el flan al baño María de 50 a 60 minutos. Si el coco se tuesta mucho tápalo con papel de plata.
El tiempo varia según el horno, por eso a partir de los 50 minutos iremos comprobando como está. Si lo ves bien cuajado por los bordes y solo baila un poquito en el centro ya lo puedes sacar.
Lo dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando ya esté frío lo metemos a la nevera, es importante que pase varias horas en la nevera antes de desmoldar, por eso suelo hacerlos de un día para otro, generalmente los preparo por la noche para que estén listos al día siguiente.
Otro flan que gusta mucho en casa es el flan de huevo tradicional, que además hemos hecho en versión ligera.