Como todos los flanes, es súper fácil y rápido de preparar. Solo hay que mezclar, hornear y esperar que todo esté frío. Me parece un postre genial para las personas que no tienen costumbre de cocinar o que están dando sus primeros pasos en cocina. Rico, sencillo, y además, sale a buen precio. ¡Vamos con la receta!
INGREDIENTES:
(Para 10-11 flanes individuales)
500 ml de leche
5 huevos (6 si son pequeños)
100 gr de azúcar blanca
12 galletas María
caramelo líquido (para untar los moldes)
ELABORACIÓN:
1. Precalienta el horno a 180º.
2. Unta unas flaneras individuales con caramelo líquido.
3. En un recipiente o bol pon la leche, el azúcar, los huevos y las galletas. Tritura bien con ayuda de la batidora.
4. Vierte la mezcla en las flaneras y colócalas dentro de una bandeja honda con agua (al baño de maría). Hornea durante unos 20 minutos (fíate de tu horno y no del mío, y si tienes dudas haz la prueba del palito). Retira del horno y deja enfriar por completo.
5. Conserva los flanes en la nevera y desmóldalos antes de servir. Para desmoldar, moja la flanera por fuera con agua caliente, y si es necesario, despega un poco los bordes con ayuda de un cuchillo.
NOTA: Si prefieres hacer un solo flan, más grande, en lugar de flanecillos individuales, utiliza un molde resistente al calor de mayor tamaño y duplica el tiempo de horneado.
¡Buen provecho!
Os espero el próximo viernes con la siguiente receta. Hasta entonces puedes encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.