Esta receta llegó a nuestra cocina gracias a una invitación de un amigo a su casa. Pensamos en llevar un detalle, ya que nos invitaba a cenar, así que en lugar de comprar los típicos bombones o pasteles, nos decantamos por preparar un postre nosotros. Lo casero siempre es lo mejor!
No teníamos mucho tiempo para cocinar, así que el día anterior, nos metimos en la cocina, nos pusimos el delantal y comenzamos a cocinar. Cuando empecéis a leer los pasos de la receta, descubriréis el motivo por el que hicimos este flan, y es que en lo que mas tiempo se nos va, es en que se cuaje en la nevera, la preparación es donde menos tardamos. Por eso, es perfecto para prepararlo en unos minutos y dejarlo en la nevera hasta el día siguiente. Nada de complicados ingredientes o tiempos de horneado largos. Sencillo y delicioso. ¿Que mas podemos pedir?
Esta historia del flan de nata (crema de leche) ya podéis imaginaros como acabo: con el plato donde lo llevamos vacío. No dejamos nada! Ahora solo queda ponernos el delantal y poner rumbo a la cocina!
Los ingredientes que ahora os indico, son los idóneos para un molde rectangular de 10x26 cm. Cuanto mas pequeño sea el molde, mas alto os quedará.
Ingredientes:
2 brick de nata (crema de leche) para montar (2 x 200 ml)
1 vaso de leche
50 gr de azúcar
1 sobre de cuajada
Caramelo liquido
Galletas Maria
Preparación:
En un cazo, verteremos el vaso de leche, la nata (crema de leche), el sobre de cuajada y el azúcar.
Sin dejar de remover, y a fuego medio, lo llevaremos a ebullición.
Una vez rompa a hervir, retiraremos del fuego y reservamos mientras preparamos el molde.
Cogemos el molde y vertemos sobre el fondo y los laterales el caramelo liquido. No es necesario que quede cubierto al 100%, pero si que haya una cantidad generosa. Como en casi todo, la cantidad que echemos dependerá de cada uno y de cuanto os guste el caramelo. Lo dejo en vuestras manos.
Una vez tengamos el caramelo en el molde, verteremos la mezcla ya preparada en el.
Dejaremos un par de minutos y pondremos las galletas sobre el flan. Una vez tengamos las galletas colocadas, dejaremos enfriar casi por completo fuera de la nevera.
Cuando veamos que ya no está caliente, podremos meterlo a la nevera, dejando como mínimo 2 horas antes de desmoldar. Mi recomendación es dejarlo de un día para otro, pero con dos horas seria suficiente.
Desmoldaremos sobre una fuente y serviremos.
Y ya está. Unos simples pasos, enfriar y listo para disfrutar de un postre que a todos gusta. Podemos tomarlo directamente o acompañarlo de nata montada (crema de leche), fruta, chocolate... Os encantará!
Un saludo a tod@s y buen provecho!