Las flores de carnaval se pueden comer espolvoreadas con azúcar glas, con un poco de miel por encima o rebozarlas en una mezcla de azúcar y canela, para que se conserven bien crujientes lo mejor es guardarlas en una caja de lata o envolverlas en papel de plata, aunque lo ideal es hacerlas el mismo día que las vallamos a consumir, pero si no es posible, las guardaremos de esté modo.
Espero que os animéis a hacerlas, porque están extremadamente ricas!
(Salen 27 flores de carnaval)
Ingredientes:
350 grs. de harina de trigo.
3 huevos L.
250 ml. de leche entera.
225 ml. de agua.
25 ml. de licor de anís dulce (aguardiente), lo podéis sustituir por agua.
40 grs. de azúcar.
Aceite de oliva suave o girasol para freír.
Azúcar glas para espolvorear.
Un molde metálico con forma de flor.
Preparación:
Batimos los huevos junto con el azúcar, con unas varillas manuales hasta integrarlos, añadimos la leche, el agua y el licor de anís y mezclamos hasta integrarlos.
Tamizamos la harina y agregamos en tres partes a la mezcla, mezclamos hasta integrarla y no quede grumos (quedará una masa con consistencia de natillas).
Calentamos abundante aceite en un perol (el aceite tiene que estar muy caliente, pero sin humear), colocamos el molde de flores dentro del perol y del aceite para que se caliente al mismo tiempo (es muy importante que el molde esté muy caliente para que la masa se adhiera a él).
Introducimos el molde muy caliente en la mezcla unos 6 segundos sin llegar al bode (dejamos de medio a un centímetro sin llenar de masa), e imediatamente metemos el molde en el aceite sin apoyarlo en el fondo (lo mantendremos suspendido), en unos segundos veremos que la flor se empieza a despegar del molde, sacudimos un poco el molde para que la flor se termine de despegar (la primera y segunda flor le costará un poco despegarse, nos ayudamos con un tenedor para despegerla), (el molde lo mantenemos en el aceite mientras freímos la flor para que no se enfríe).
Dejamos que la flor se dore por ambos lados y la pasamos a papel absorbente de cocina hasta que enfríe por completo, repetimos el mismo proceso hasta terminar con toda la masa.
Una vez estén hechas todas las flores y estén frías, las espolvoreamos con azúcar glas.