Cuando estuvimos en Roma este verano, a parte de pasarlo fenomenal, comimos mucha Focaccia y mucha pizzapor supuesto.
Nos sorprendió mucho que la pizza romana se hace con una masa más gruesa que a veces se confunde con la Focaccia.
Sea como fuere volvimos enamorados de la focaccia con patata, y de muchas más cosas por supuesto.
Cuando volví me acordé que mi amiga Anna Gastroadikta, había hecho una Focaccia con patata y me dije, pues ya tengo receta.
Y si, esta receta la hice este verano, pero con tanto estudiar y trabajar a la vez, no he tenido tiempo de subírosla.
Os animo muy mucho a hacerla porque realmente es deliciosa con el topping de patata crujiente, además el toque de gorgonzola la hace totalmente deliciosa.
Os dejo la receta de Focaccia tradicional por si quereis verla.
INGREDIENTES:
Para la masa:
225gr de harina de media fuerza
15 gr de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
150 gr de agua
10 gramos de levadura
7 gr de sal
Para el topping:
Para el topping:
4-5 patatas pequeñas
60 ml aceite de oliva virgen extra
3 cucharaditas de romero fresco picado
1 cucharadita y media de sal
75 g de queso Gorgonzola
ELABORACIÓN:
Para un molde de 32x20
Lo primero que haremos será infusionar nuestro aceite con el romero, para ello calentamos un poco de aceite no más de 50 grados aproximadamente y ponemos dentro el romero, apartamos del fuego y dejamos que vaya aromatizándose.
Ponemos en el bol la harina, el aceite y el agua. Amasamos a mano o con el gancho de nuestra amasadora hasta que tengamos un masa homogénea, nos llevara en la máquina unos 8 minutos aproximadamente.
Añadimos la levadura y seguimos amasando unos tres minutos momento en el cual añadimos la sal y continuamos amasando unos 2 minutos más.
Sabremos que nuestra masa esta lista cuando su aspecto sea homogéneo, liso y satinado.
Si es invierno y quieres que la masa leve antes, pon la levadura desde el principio y la sal al final.
Dejamos fermentar una media hora en un lugar cálido y sin corrientes de aire. El tiempo dependerá de la época del año en que estemos pero alrededor de media hora.
Cuando haya levado sacamos la masa y la desgasificamos con los dedos para sacar el aire acumulado.
Engrasamos el molde donde vayamos a hornear nuestra Focaccia, ponemos la masa sobre el molde y con la ayuda de los dedos estiramos hasta cubrir todo el molde y dejamos levar otra media hora más o menos.
Cualquiera de estos dos levados puedes hacerlo en frío, es decir dejas que arranque la fermentación como media hora y luego a la nevera toda la noche, por ejemplo. La sacas dejas que se atempere y continuas con todo el proceso.
Cuando veamos que a la masa le falta poco vamos preparando las patatas para ello usaremos una mandolina para cortar en rodajas muy finas las patatas o bien un cuchillo bien afilado.
Ponemos en un bol junto al aceite de oliva junto con la sal y mezclamos bien.
Repartimos las patatas por encima de la Focaccia, poniéndolas bien cercanas unas a otras, para que se solapen un poco.
Por ultimo Cortamos los 50 g de queso Gorgonzola y repartir encima de las patatas.
Metemos el horno precalentado a 200 a los 5 minutos bajamos a 180 unos 30 minutos aproximadamente.
También podéis comprobar que la Focaccia está cocida, pinchando con un termómetro de sonda, si la temperatura está entre los 90/95 ya la tenemos lista.
Lo ideal es comerla cuando las patatas están crujientes todavía, pero también podemos darle un golpe de horno si tardamos en servirla o si nos sobra un trocito de un día para otro.
Ya os digo que esta Focaccia os va a enamorar, espero que la hagáis y que la disfrutéis tanto como yo.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre” Isaías 40:8