Ingredientes:
200 gr. de acgua templada20 gr. de aceite de oliva
7 gr. de sal
3 gr. de azúcar
320 gr de harina 00
6 grs. de levadura seca
Es muy importante para conseguir una focaccia perfecta, respetar los tiempos de reposo.
Primero reservamos un poco de agua como unos 50 grs, el resto lo colocamos en el bol, (el agua deberá estar a unos 30 º), el aceite, la sal, el azúcar y la mitad de la harina. Empezamos ha amasar hasta que se integra la harina.
Mientras disolvemos la levadura en el agua, y cuando la harina esta integrada, añadimos la levadura, importante que la levadura no esté en contacto directo con la sal. Seguimos amasando y vamos añadiendo el resto de la harina poco a poco. El amasado nos durará unos 15 minutos.
Llegado a este punto sacamos la masa, sobre la mesa de trabajo espolvoreada de un poquito de harina. La dejamos reposar tapada con un paño de algodón durante unos 10-15 minutos.
Mientras reposa preparamos la bandeja colocando un chorrito de aceite.
En la mesa de trabajo extendemos la masa haciendo un rectángulo, que doblaremos por la mitad la levantamos y dejamos caer a peso sobre el marmol, para que vaya haciéndose más flexible, dos o tres veces y ya la llevamos encima de la bandeja. La colocamos encima del aceite y la giramos, de esta forma, no se reseca la parte superior, queda como un rectángulo en la bandeja sin extenderla- Ahora tiene que reposar de 50 a 60 minutos.
Para conseguir un buen reposo y que aumente de tamaño, la ponemos en el horno con la puerta cerrada y sin temperatura. Podemos encender la luz que hará que se note un ligero calor que nos ayudará en la fermentación.
Deberá doblar el tamaño. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja y con las palmas y los dedos la vamos extendiendo poco a poco hasta que ocupa toda la superficie. Es muy fácil esta muy manejable. Cuando está bien extendida le añadimos sal por encima. La volvemos a colocar a fermentar durante 30- 40 minutos.
Mientras podemos preparar los ingredientes, uno de los más habituales es la cebolla, la cortamos en juliana y la colocamos en un bol con aceite y sal, la removemos bien para que quede bien impregnada. Si hace frio la podemos poner unos segundos en el microondas, con temperatura un poco más alta no es necesario. Preparamos los tomates y si deseamos aceitunas pues las preparamos también, en este caso sacamos el hueso.
Pasada esta fermentación, añadimos un poco de agua por encima de la masa y también un chorro de aceite y los extendemos por toda la superficie.
Con las puntas de los dedos, hacemos los hoyos típicos de la focaccia y en ellos colocamos los ingredientes, en este caso hicimos tres partes una con cebolla, la otra con tomate cherry y la tercera de aceitunas verdes.
Lo volvemos a colocar para la última fermentación en el horno durante 60 minutos.
Sacamos la masa, y preparamos el horno a 220º /240º .
Mientras se caliente, extendemos por encima, la cebolla, los tomatitos con un poquito de orégano y las olivas.
Conseguida la temperatura la colocamos dentro durante unos 15/20 minutos. Como siempre no perder de vista el color que va tomando.
Ya la tenemos, sólo falta sacarla y colocarla sobre rejilla para que se enfríe y luego cortar en trocitos para degustarla.
Está vez hemos hecho una sólo, pero creo que la próxima serán tres para poder degustar a fondo todos los sabores.