Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
¿No os pasa que el año pasado enero se os hizo eterno y este año está pasando súper rápido? También es cierto que el 2021 ha empezado por todo lo alto.
La receta que os traigo hoy es otra de las que hice en navidades. Desde hace unos años el día 1 de enero mi padre hace rissoto para comer así que este año quería hacer un entrante que fuera en la misma línea. Pues toda la mañana hizo sol y cuando saqué la focaccia del horno y le iba a sacar las fotos se puso súper nublado. Así que nada, pobres de nosotros que tuvimos que hacer un esfuerzo y comer otra focaccia a los pocos días.
Aunque esta segunda vez no me quedó tan bien la masa, aunque mi familia dijo que estaba igualmente muy buena. Creo que la horneé un poco menos de tiempo por lo que no estaba tan crujiente y la levadura que tenía en la nevera estaba un poco vieja así que no quedo tan esponjosa como la primera vez, en las fotos se puede ver que ha quedado un poco compacta la masa aunque al comerla no lo parecía.
Con esta receta me han entrado otra vez ganas de hacer pan, desde que empecé a trabajar en la panadería creo que no he hecho pan salvo alguna focaccia o alguna pizza así que creo que pronto veréis por aquí alguna receta más. Además mi hermana se muda en unas semanas así que creo que voy a volver a hacer masa madre.
En el blog ya tenéis la receta de esta Focaccia de Aceitunas Negras y es muy parecida a esta, al final la masa es un poco base y la podéis modificar un poco a vuestros gustos. Yo ya tengo otra receta en mente.
Esta receta la he hecho con la amasadora, pero la podéis hacer perfectamente a mano aunque os llevará un poco más de tiempo.
Ingredientes
300 g de harina de fuerza
210 g de agua
30 g de aceite
15 g de levadura fresca
5 g de sal
Tomates cherry
Orégano
En un bol mezclamos la harina, el agua y la sal.
Añadimos la levadura desmenuzada y amasamos hasta tener una masa que no se nos pegue en las manos. Si lo hacemos a mano ponemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada para amasar mejor.
Cogemos una porción de la masa y hacemos una bolita. La estiramos con cuidado y comprobamos que se ha formado la telilla del gluten.
Añadimos el aceite y seguimos amasando hasta que este se haya integrado en la masa.
Colocamos la masa en un bol ligeramente engrasado y tapamos con un trapo. Dejamos que repose entre una hora y dos, hasta que haya doblado el volumen.
Lavamos y cortamos los tomates cherry por la mitad. Colocamos en un bol con un poco de aceite y orégano y aplastamos ligeramente con el tenedor.
En una bandeja de horno con papel sulfurizado extendemos la masa de la focaccia.
Colocamos los tomates cherry boca abajo y aplastamos ligeramente.
Esparcimos el aceite por toda la superficie.
Dejamos levar entre 30 minutos y una hora, hasta que veamos que ha aumentado de volumen y los tomates se hayan hundido ligeramente.
Precalentamos el horno a 200º.
Horneamos 30-35 minutos.
Feliz semana :)