La probé por primera vez en un restaurante italiano, no tenía ni idea como se llamaba ni que era realmente, en cuanto mordí un pequeño trozo mi cara cambió por completo.
¿Cómo puede ser que un pan de este estilo esté tan bueno?
En fin, indague para descubrir más sobre las focaccias, hay miles de recetas en las redes y la verdad que cuesta decidir por cual empezar a probar, ya que los ingredientes son tan distintos y las cantidades no cuadran, así que me tocó ir a la ventura y hacer varias pruebas.
Debo decir que al principio me desanimé por no encontrar lo que estaba buscando, pero he encontrado una que me resulta muy familiar.
He tenido que modificar algunas cantidades, ya que las primeras me resultaban sosas, secas, apelmazadas….
Esta focaccia está buenísima, sale mucha cantidad, puse la masa en la bandeja del horno pero eso empezó a subir y quedó un pelín grueso, quizás para la próxima la haré en dos bandejas y poder hacerlas más finas. Y si no queréis hacer tanta, dividir las cantidades.
Está tan rica que sobro algún trozo, y a la mañana siguiente, se me ocurrió tostar en la tostadora uno de aquellos trozos que quedaron y…Mmmmmm…. Qué bueno estaba tostadito, lo recomiendo para desayunar con un buen café o zumo natural.
Así que, ¿a qué esperáis para probarla?
Vamos con los ingredientes,
PARA LA MASA:
600 g harina de fuerza
380 ml agua
20 ml aceite oliva
1 sobre de levadura de panadero (7 g) o 25 gr levadura fresca
1 pellizco de azúcar
1 cucharadita de sal
PARA LA COBERTURA:
2 cebollas
Un puñado Tomates cherry o secos (yo he puesto cherry)
Un puñado de aceitunas verdes o negras sin hueso (al gusto)
Romero fresco o seco
ALIÑO:
40 ml aceite oliva
40 ml agua
2 cucharaditas de sal
MASA:
Ponemos en un bol la harina, 320 ml de agua, el aceite, la levadura y el azúcar.
Y amasamos (con amasadora o a mano) durante 2 minutos.
Añadimos la sal y el agua restante (60 ml) y seguimos amasando durante 2 minutos más.
En un bol ponemos 2 cucharadas de aceite de oliva e intentamos impregnar toda la masa y lo dejaremos reposar durante 1 hora.
COBERTURA Y ALIÑO:
Mientras tanto esperamos, iremos preparando la guarnición.
Cortaremos la cebolla finamente.
Los tomates cherrys y las aceitunas por la mitad y reservamos.
Preparares el aliño, mezclaremos la sal junto el agua y el aceite. Reservar.
Precalentar el horno a 200 grados.
Una vez pasada la hora de reposo, pondremos la masa sin amasar en la bandeja que teníamos preparada, con las manos untadas de aceite, e iremos aplastándola expandiéndola por toda la bandeja intentando que quede del mismo grosor en todos los lados y con los dedos hacemos pequeñas hendiduras en la masa.
Antes de poner la cobertura de cebolla a mí me gusta untar la masa con las manos un poco.
Esparcimos la cebolla, los tomates y las aceitunas por toda la bandeja y espolvoreamos el romero.
Por último, rociamos toda la focaccia con el aliño.
Hornear durante 30 minutos, recordar que si la hacéis muy gruesa tardará más en cocerse la masa.
Pasado el tiempo dejar enfriar y cortar en tiras.
Ya tenemos la focaccia preparada, ahora solo queda disfrutar comiéndola.