Después de la receta básica de fudge he visto otra variación de este y claro; si lleva chocolate blanco y galletas oreo no me he podido resistir a hacerlo. Contaros que de lo bueno y rico que sale, estoy pensando en cambiarle el nombre y llamarlo "Es casi una experiencia religiosa". Como veréis a la hora de prepararlo, más fácil no puede ser y los ingredientes otro tanto de lo mismo: Sólo 3 ingredientes, sólo 5 pasos. Eso si, un buen tiempo de reposo para que se solidifique bien y ya podéis disfrutar de estos maravillosos caramelos blandos.
Ingredientes:
200 g de chocolate blanco.
200 g de leche condensada.
10 o 12 galletas oreo.
Preparación:
Derretimos el chocolate blanco cortado en trozos junto con la leche condensada a fuego muy suave.
Ponemos las galletas oreo en una bolsa para golpearlas con algún objeto que no se vaya a romper para triturarlas. Si se te apetece hacerlo de otra manera también puedes. Eso a gusto de cada uno pero siempre procurando que queden algunos trozos grandes.
Añadimos las galletas trituradas a la crema del chocolate y leche condensada mezclándolo bien y lo depositamos en un molde con papel anti adherente.
Podemos decorarlo por encima con unas pocas galletas troceadas.
Dejamos reposar en la nevera durante 24 horas.
Una vez haya transcurrido este tiempo ya podemos cortarlo en cuadritos y disfrutar de ello.