Cada mes se sortean dos letras, y dos compañeras del reto, también elegidas por sorteo escogen un ingrediente que comience con esa letra, este mes los ingredientes han sido vino y fresas, y con ellos cada uno hacemos una receta, pincha aquí si quieres saber algo más del reto o apuntarte.
En cuanto llegaron a mis manos las galeras me dije este mes tengo que usarlas para el reto de Elena por que a ella le encantan igual que a mí.
Las galeras normalmente se utilizan para dar sabor al fumet, pero la verdad es que cocidas, a la plancha o así en tempura están buenísimas, tienen un sabor super intenso a marisco, es una mezcla de cigala con toque de mejillones, puesto que se alimentan de ellos.
Me sobró bastante tempura y al día siguiente la usé para una verduras y unos boquerones.
Vamos a por la receta.
Ingredientes:
300 ml. de Vino tinto
200 gr. de Fresas
1 c/s de Azúcar
Sal
Pimienta
18 Galeras
Aceite de girasol para freir
Ingredientes para la tempura:
1 Huevo
350 ml. de Agua muy fría
250 gr. de Harina tamizada
Lo primero que hacemos es limpiar las galeras. Para ello, cortamos la cabeza y las colas y hacemos un corte en el cuerpo de arriba a abajo y sacamos el cuerpo con cuidado. Guardamos las cáscaras para hacer un fumet que podremos usar en otras elaboraciones.
En una brocheta corta, pinchamos las galeras, las salpimentamos y reservamos en el frigo.
Hacemos ahora la salsa, reduciendo el vino en un cazo con una pizca de sal, hasta que tengamos unos 75ml y reservamos.
Por otro lado troceamos y chafamos un poco las fresas, añadimos el azúcar y las ponemos en una sartén al fuego.
Cuando hayan reducido un poco, le añadimos el vino y cocinamos juntas unos minutos, para que se integren los sabores. Dejamos enfriar la salsa.
Para hacer la tempura, batimos el huevo ligeramente, añadimos el agua y mezclamos. Añadimos ahora la harina tamizada y mezclamos con cuidado, no es necesario batir mucho, sólo mezclar hasta que no queden grumos.
Ponemos abundante aceite de girasol en una sartén honda al fuego y cuando esté caliente, pasamos las galeras salpimentadas por la mezcla, que queden bien empapadas y freimos hasta que tomen un dorado suave. Colocamos sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite y servimos con la salsa.
Es un aperitivo buenísimo. En casa volaron, pero mi marido y yo solo cogimos tres cada uno, el resto las engulló casi sin respirar Hugo, que ya me está diciendo que cuando las voy a hacer otra vez.
Animaros y me contáis.