Creo que ya les había contado que yo aprendí a cocinar gracias a los benditos programas de cocina, uno de ellos y de mis favoritos era "Barefoot Contessa" de Ina Garten.
Hace un tiempo miré en la web una imagen de esas a la que le llaman "meme" de Ina, en la que decía: If you don´t have time to travel to Madagascar and pick your own vanilla beans, store bought is fine (si no tienes tiempo para viajar a Madagascar y recoger tus propias vainas de vainilla, de la tienda está bien) Me ataqué de la risa, es algo exagerado. Sin embargo algo se asemeja a la realidad. Ella utiliza muchos ingredientes de los cuales la mayoría de nosotros no disponemos de ellos.
Me tocó veces en las que decía en su programa que le había quedado langosta del día anterior o caviar y con eso haría la receta del episodio que estaba viendo. ¿A qué persona le sobra langosta o caviar? Sólo a Ina.
Aún así me encantaba ver su programa, si no hubiera sido por ella yo no hubiera conocido muchos de los ingredientes y de la cocina gourmet que ahora conozco. Me tocó ir a un restaurante (de esos especiales que vamos muy de vez en cuando) e imaginar a qué sabría el plato, sólo por el simple hecho de que ella había usado algunos de los ingredientes y los describía de tal manera que se me quedaba grabado en la mente.
Hace unos meses le decía a mi esposo que ya extrañaba su programa, que ya nada más me la pasaba haciendo lo mismo de comer y necesitaba de inspiración. Lamentablemente ya no tenemos ese canal desde hace años. ¡Pero existe YouTube!, los días siguientes me la pase viendo vídeos, muchos vídeos de Ina Garten. Y sí, me inspiré. No puedo decir que he hecho las reectas idénticas a las del programa, pero he hechos mis variaciones con lo que tengo en casa y con lo que puedo conseguir o comprar.
Afortunadamente en la mayoría de las recetas dulces, ella utiliza ingredientes que muchos de nosotros tenemos en casa o que fácilmente podemos adquirir en cualquier mercado, como las Galletas de Mantequilla que hice hace un año. Y ahora estas deliciosas Galletas con Mermelada y Coco o en inglés "Jam Thumbprint Cookies"
Esta era una de las recetas que les tenía prometida, ¿lo recuerdan? Estas junto con unas galletas fruitcake las hice para llevar a mi familia en diciembre, en especial a una tía y a mi ahijada (mi tía es su abuelita), yo no las miraba desde hace varios años, ellas no habían probado nada de lo que horneo. La última vez que mi tía me miró yo estaba de novia con mi esposo y con planes para casarme, en ese tiempo yo le huía a la cocina.
¿Tú las hiciste Maribel, me preguntó mi tía incrédula.
La mañana que las hice me la pase horneando y horneando, tal vez algunos de ustedes vieron fotografías en mi instagram stories. Nunca había hecho tantas galletas, más de 70 entre los dos tipos de galletas.
Yo feliz, pasar un día metida en la cocina y haciendo lo que más me gusta es mi tipo de día perfecto.
-La otra receta la tendremos en unas semanas en el blog también-.
No les miento, pero ahora en mi refrigerador tengo 5 frascos de mermeladas diferentes, ¿cómo llegue a eso? No lo sé. Y lo peor es que mi refrigerador es pequeño y apenas caben. Me emocioné comprando y abriendo frascos de mermeladas. Para esta receta no utilicé los 5 sabores, sólo tres; zarzamora, fresa y chabacano. Estos dos últimos sabores son de mermeladas bajas en azúcar, así que tienen un sabor un poco ácido. A mí me encantan porque no empalagan nada y la verdad es que cuando las uso, le pongo mucho a mi pan. Sin embargo, la masa de las galletas no quedó tan dulce y creo que si les hizo falta ese dulzor de la mermelada regular.
Yo le quite un cuarto de taza de azúcar respecto a la receta original. Y no, no es para ahorrar calorías, porque al ver los ingredientes se podrán dar cuenta de la cantidad de mantequilla y harina que tienen.
Por supuesto que como yo las compartiría con gran parte de mi familia; mi mamá, mis tías, mi ahijada, mis primos, mis hermanos. No tuve reparo en usar esa cantidad de mantequilla y harina. Yo lo hice pensando en equilibrar los sabores.
Galletas con Mermelada y Coco
Ingredientes.
36 galletas aproximadamente.
Para la Masa:
339 g mantequilla sin sal. a temperatura ambiente
3/4 taza (150 g) azúcar granulada blanca
1 cdita. extracto de vainilla
3 1/2 taza (525 g) harina, todo uso
1/8 cdita. sal de mar finaPara Finalizar:
1 huevo batido con 1 Cda. agua
1 1/2 taza (150 g) coco rallado dulce
mermelada (yo utilicé de chabacano, zarzamora y fresa)
Procedimiento.
En el bowl de la batidora ponemos el azúcar y la mantequilla, batimos a velocidad media-alta hasta que estén combinadas, cerca de 2 a 3 minutos. Bajamos la velocidad y agregamos el extracto de vainilla, seguido de la harina y sal. Mezclamos sólo hasta que la masa se una, cerca de 2 minutos más. Formamos un disco con la masa, envolvemos es plástico adherible y llevamos a refrigerar por 30 minutos.
Precalentamos el horno a 350 ºF (180 ºC). Preparamos dos charolas con papel encerado. Dejamos de lado.
Sacamos la masa del refrigerador y formamos bolitas de 2 cucharadas cada una. Yo utilicé una cuchara de helado pequeña para tener todas mis bolitas del mismo tamaño. También las pueden pesar, más o menos serían de 27 a 28 g. Otra opción sería formar las bolitas al tanteo.
Preparamos un bowl pequeño con el coco y otro con el huevo batido. Pasamos las bolitas por el huevo y después por el coco, acomodamos en las charolas, dejando un poco de espacio.
Ahora presionamos con nuestro dedo cada una de nuestras bolitas en el centro para obtener una base planas y además se haga un hueco para agregar la mermelada.
Ponemos media cucharadita de mermelada a cada galleta.
Llevamos al horno por 22 a 30 minutos. Hasta que el coco esté ligeramente dorado.
Dejamos enfriar. ¡Y listo!
Notas.
-Utilicen la marca y sabor favorito de mermelada. Yo utilicé tres sabores diferentes pero pueden hacer de menos sabores o incluso si lo prefieren de más.
-Duran hasta tres días en un contenedor hermético a temperatura ambiente.
-Si quieren hacer menos galletas fácilmente pueden hacer la mitad de la receta.
Fuente: Inspirada y ligeramente adaptada de Ina Garten vía Food Network
Como les decía, utilicé dos de las tres mermeladas que utilicé eran bajas en azúcar, mis favoritas las galletas que tenían mermelada regular, la de zarzamoras. Yo que me preocupaba porque no estuvieran empalagosas, en realidad tenían el balance perfecto al ya quitarle un poco de azúcar a la masa. Y aunque las otras les hizo falta un poco de dulzor por supuesto que también eran deliciosas.
A toda mi familia les gustaron mucho, ¡las tienen que probar!
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie