Si os acercáis mucho a una pintura antigua, observaréis que el lienzo a veces presenta unas pequeñas grietas que fragmentan la pintura y que si nadie lo remedia –un restaurador- pueden acabar desprendiendo pequeños trozos y malogrando una obra de arte. A este “fenómeno” se le llama craquelado y también puede aparecer en muebles antiguos o en platos o fuentes de servir comida.
Las galletas que hoy os presentamos están craqueladas ex profeso. Son de limón y, mal nos está decirlo, son deliciosas. Anteriormente habíamos hecho unas galletas “Red velvet” donde aplicamos la misma técnica de craquelado.
RECETA
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INGREDIENTES (para 24 galletas)
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
120 g de azúcar granulado
Un huevo
300 g de harina normal
12 g de levadura Royal
Una pìzca de sal
550 g de zumo de limón
Azúcar granulado para rebozar
Azúcar glas para el segundo rebozado
La ralladura de un limón
Colorante alimentario (opcional)
PREPARACIÓN
Batir la mantequilla y el azúcar hasta que quede una mezcla cremosa. Añadir el huevo y seguir mezclando.
Agregar el zumo y la ralladura del limón. Si optamos por poner un poquito de colorante alimenticio este es el momento. En este punto la mezcla queda cortada pero vuelve a ligar al añadir la harina.
Tamizar la harina con la levadura y la pizca de sal y añadir a la preparación anterior.
Hacer una bola y envolver y dejar en la nevera una hora hasta que endurezca.
Encender el horno a 180º y mientras se calienta hacemos las bolas de las galletas de unos 15 gramos, rebozamos en azúcar granulado y luego en abundante azúcar glas.
Poner las bolas en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado y hornear durante 14 minutos.
Poner a enfriar sobre una rejilla.