En esta deliciosa receta de galletas crujientes de mantequilla las galletas se pintan con yema de huevo y se rebozan con azúcar moreno para quedar muy crujientes. Y si eres un amante del chocolate, puedes darle el toque añadiendo a la harina un par de cucharadas de cacao en polvo. ¡Verás qué ricas!
Cantidad: 24 galletas (12 Raciones)
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Lista en: 45 minutos
Cocina: Internacional
Plato: Postre
Dificultad: Fácil
Ingredientes:
190 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
100 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de sal
unas gotas de esencia de vainilla
250 gramos de harina de repostería
1 yema de huevo (para pintar)
4 cucharadas de azúcar moreno (para rebozar)
2 cucharadas de cacao en polvo (si quieres hacer las galletas de chocolate)
Instrucciones:
Al empezar la elaboración debo explicar que dividí los ingredientes por la mitad para hacer la mitad de las galletas normales y la otra mitad de chocolate.
Así dividí la mantequilla y el azúcar y la harina tamizada...
... pero añadiéndole 2 cucharadas de cacao en polvo también tamizado a una de las harinas...
... y mezclando con una cuchara...
... hasta tener las dos harinas preparadas.
Ponemos en un bol la mitad de la mantequilla y la batimos hasta tenerla en pomada.
Luego le añadimos la mitad del azúcar, una pizca de sal y unas gotas de esencia de vainilla...
... y mezclamos bien hasta integrar.
A continuación añadimos la mitad de la harina y la mezclamos amasando finalmente con las manos...
... hasta tener una bola de masa...
... que hacemos rodar para tener un rollito que ponemos en film...
... que enrollamos por los extremos como si fuera un caramelo intentando que quede un cilindro lo más perfecto posible.
En otro bol pondremos la otra mitad de la mantequilla añadiéndole la otra mitad del azúcar, una pizca de sal y unas gotas de esencia de vainilla y luego la otra mitad de la harina mezclada con el cacao en polvo...
... mezclándolo bien...
... amasándolo finalmente con las manos hasta obtener otra bolita...
... que estiraremos poniéndola en film...
... y envolvemos...
... como un caramelo.
Pondremos los dos cilindros de masa en un plato y los refrigeramos en la nevera durante una hora para que endurezca.
Pasada la hora volvemos a sacar los cilindros de masa y los hacemos rodar de nuevo hasta que los veamos perfectamente formados. Los ponemos a refrigerar en la nevera durante otra hora.
Pasado el tiempo batimos la yema de huevo...
... y colocamos el azúcar moreno en un plato para rebozar las masas.
Retiramos del primer cilindro el film,
lo pincelamos con yema de huevo batida usando una brocha de cocina...
... y luego lo rebozamos con azúcar moreno.
Hacemos igual con el cilindro de chocolate pintándolo con huevo batido...
... y rebozándolo en azúcar moreno.
Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos las bandejas de horno cubiertas con papel de horno.
Ahora sólo queda cortar los cilindros con un cuchillo bien afilado o un cuchillo de sierra para sacar discos de masa de aproximadamente 1 centímetro de grosor y ponerlos en las bandejas de horno forradas.
De cada cilindro salieron unas 12 galletas.
Metemos las bandejas en el horno y horneamos durante 5 minutos a 200ºC y luego bajamos la temperatura del horno a 180ºC y las horneamos otros 7 – 10 minutos.
Pasado el tiempo las sacamos del horno.
Pasados unos minutos las colocamos sobre una rejilla hasta que se enfríen.
Luego, ayudándonos de una espátula, las vamos poniendo en la bandeja de presentación.
Te encontrarás con unas galletas de mantequilla con un borde crujiente que están... ¡¡hmmm, de vicio!!