Hoy os traemos una receta deliciosa, fácil y, además, rápida. Nosotros la descubrimos una tarda por sorpresa y la verdad es que, nos encantó. Hoy os vamos a hablar de cómo preparar unas galletas de canela y chocolate.
Para preparar unas 25 galletas (dependiendo de su tamaño, claro), necesitaremos los siguientes ingredientes:
50 gr. de mantequilla sin sal
110 gr. de harina de postres
25 gr. de azúcar
40 gr. de azúcar moreno
1 cucharada de café de levadura
1 cucharada de café de canela en polvo (o ralladura de limón)
1 huevo batido (sólo usaremos la mitad)
Perlas de chocolate (o, un par de cucharadas de chocolate en polvo)
Como os hemos comentado antes, estas cantidades son para hacer unas 25 galletas, si queréis más (estamos seguros que 25 os sabrán a poco, jejeje), tendréis que incrementar proporcionalmente todas las cantidades. Bueno, y ahora, ¡al trabajo!
Para empezar, pondremos en un bol la harina, los azúcares, la cucharada de levadura, la de canela y mezclaremos bien. Una vez mezclados, añadiremos la mantequilla en pomada y con las manos, mezclaremos bien. Una vez integrados los ingredientes, añadiremos el huevo y el chocolate y de nuevo volveremos a mezclar bien con las manos, lo haremos hasta conseguir una masa limpia, consistente y homogénea. Cuando la tengamos, haremos con ella un rulo de unos 3 centímetros de diámetro, lo filmaremos con papel film y reservaremos en la nevera, como mínimo, durante 30 minutos.
Mientras reposa la masa en la nevera, pondremos a calentar el horno a 200 grados (con calor superior e inferior).
Cuando la masa haya descansado, la sacaremos del film y con un cuchillo iremos cortándola a rodajas de un medio centímetro cada una. Cuando las tengamos, las distribuiremos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno y la pondremos en la parte central del mismo durante unos 12 minutos (más o menos).
Finalmente, sacaremos las galletas y las dejaremos enfriar. Cuando estén frías, si vuestros invitados os dan tiempo, podréis probarlas, jajaja
Galletas de canela y chocolate
¡Buen provecho!
Fuente: este post proviene de Cocina de Emergencia, donde puedes consultar el contenido original.
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