Ay como huele la casa, me encanta el aroma de vainilla. Aun recuerdo las primeras galletas de mantequilla que hice hace ya muchos años. Me lié venga a amasar, venga a amasar como si de pan se tratase - salieron fatal jajaja. Por suerte los años de experiencia ayudan en estos casos y estas son sencillamente increíbles. Cual es el secreto - no amasar sino mas bien mezclar los ingredientes antes de dejar reposar la masa. La textura sale inmejorable y de sabor están riquísimas así que las haré mas de una y mas de dos veces. En etiquetas he puesto que no llevan huevo porque la clara se puede sustituir por almíbar, ningún problema. Tanta la forma como los "adornos" van a gusto de cada uno. Hoy la cosa va de aros con almendra laminada pero pronto las repito con chocolate.
Ingredientes:
125g de mantequilla fría
225g de harina
20g de azúcar glas
6-7 cucharadas de agua fría
Una pizca de sal
Aroma de vainilla (lo mejor es en polvo o de la vaina directamente pero se puede poner también una cucharita de aroma liquido, en este caso si es necesario se puede añadir un poco mas de harina o poner una cucharada menos de agua)
Para la decoración:
Una clara de huevo (o almíbar)
100g de azúcar
Almendra laminada
Azúcar glas
Cortamos la mantequilla en trozos pequeños. Tamizamos la harina con el azúcar glas y añadimos la mantequilla. Frotamos hasta conseguir migas. A continuación incorporamos la sal, el aroma de vainilla y por ultimo las cucharadas de agua. No es una cantidad exacta ya que las harinas cambian. Amasamos con cuidado hasta homogeneizar y tapamos la masa con papel film. La guardamos en la nevera por una hora antes de manejarla. Lo mejor es partirla en dos así no se nos calentara demasiado una vez fuera de la nevera. Pasada la hora de descanso espolvoreamos un poco de harina(o azúcar glas) en la encimera y estiramos con la ayuda de un rodillo dejando la masa de aproximadamente 4-5 mm de grosor. Cortamos formas a gusto. Pincelamos ligeramente con la clara batida, pasamos la parte humedecida por azúcar blanquilla y volvemos a pincelar y esta vez pasamos por almendra laminada. Colocamos las galletas en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal y horneamos hasta que se doren en el horno previamente caliente a 170 grados. Dejamos enfriar en un rejilla y a disfrutar.