Ingredientes:
50 grs de mantequilla reblandecida
50 grs de azúcar moreno muscovado
25 grs de azúcar fino (caster sugar)
100 grs de mantequilla de cacahuete con trozos no la refinada
1 cucharada de aceite + 2 cucharaditas
1 huevo mediano batido
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
140 grs de harina
1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/4 de cucharadita de bicarbonato de soda
25 grs de cacahuetes sin salar, horneados, pelados y en trocitos
Elaboración:
Cogemos una bandeja de horno y la cubrimos con papel sulfurizado. Calentamos el horno a 160º si es de ventilador, a 170-180 en caso contrario. En un recipiente batimos con la ayuda de una cuchara de madera, la mantequilla junto con los dos tipos de azúcar y la mantequilla de cacahuete hasta que quede una mezcla ligera y bien mezclada. Añadimos el aceite, el huevo y el extracto de vainilla y seguimos batiendo. Mezclamos por separado la harina con la levadura y el bicarbonato y lo añadimos a la mezcla anterior, no todo de golpe en dos veces. Añadimos también los cacahuetes y formamos un cilindro con la masa que envolvemos en papel de horno y refrigeramos durante 30 minutos.
Dividimos la masa en 20 trocitos iguales y cogemos de uno en uno en las manos y formamos bolas que luego aplastaremos con los dedos dando la forma redonda de la galleta de unos 6 cm de circunferencia. Colocamos en la bandeja de horno, separadas entre sí unos 2 cm y con la base de un tenedor hundiendo con cuidado hacemos unas marcas en la superficie para que queden unas lineas y no sean completamente lisas. Horneamos durante 10 o 12 minutos hasta que se doren y al sacarlas las colocamos en un rejiilla para que enfríen.