En casa nos encanta el té, a mí en especial el té verde y si además va con añadidos tipo hierbabuena,frutas,rooibos,mejor que mejor.En invierno lo tomo calentito después de cenar y en verano me gusta con hielo a cualquier hora del día.Se supone que el té es uno de los mejores antioxidantes que existen y con lo bueno que está ¿quién se resiste a una tacita en cualquier época del año?
Estas galletas de hoy parecen las típicas pastas de té que hay en cualquier pastelería, incluso si leéis rápido el titulo de la receta podríais pensarlo también, pero aunque sean parecidas visualmente tienen algo especial, ya que llevan el té incorporado en la masa.¿Veis esos puntitos verdes que tienen? son los trocitos de té con vainilla.
La verdad es que no he querido arriesgar mucho con el tipo té hasta ver si me gustaba el resultado, pero con la infinidad de tés aromáticos que hay en el mercado podemos hacer millones de galletas diferentes, no os cortéis a la hora de innovar que seguro que el resultado es espectacular.
La receta lleva ingredientes sencillos y es muy fácil de hacer, queda una masa perfecta para darle la forma que más os guste con el cortapastas.Yo estaba romántica y he hecho corazones...
Quedan unas galletas deliciosas con ese gustito a naranja y a vainilla que las hace irresistibles, no dejeis de probarlas que se convertirán pronto en una de vuestras galletas preferidas.
Fuente: rico sin azucar
Ingredientes
250g de harina de repostería
1 huevo
120g de azúcar
ralladura de la piel de una naranja
dos cucharadita de te verde con vainilla
120g de mantequilla
Elaboración
Mezclamos primero el azúcar con la mantequilla y el huevo hasta formar una cremita suave.
A continuación agregamos la ralladura de naranja junto al té.Vamos incorporando la harina tamizada poco a poco y mezclamos bien, primero con espátula y después con las manos hasta que nos quede una masa manejable.
Estiramos con un rodillo entre dos papeles de horno y metemos al frigorífico durante al menos una hora.
Sacamos la masa y cortamos de la forma que más nos guste.
Introducimos en el horno precalentado a 180º unos 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.