Nunca os he contado que para mi el momento del desayuno es uno de los mejores del día. Llego hasta el punto de ponerme el despertador para levantarme antes y poder sentarme tranquilamente a disfrutar mientras todos duermen, de ese único momento de soledad del día. Para mi, es un rato de una calidad extraordinaria y por eso mismo me merece la pena restárselo al sueño. Me preparo un zumo de naranja, un café gigante (gigante de verdad), nueces y desde hace muchos muchos años, acompaño todo esto con galletas integrales. Ya os dije que me encantan las cosas hechas con harina integral sea del cereal que sea, trigo, avena etc. Me resulta infinitamente más sabroso y saludable.
Pues bien, un día se me ocurrió que podría hacer mis propias galletas integrales para desayunar y aquí os traigo el resultado. Increiblemente deliciosas, son como las típicas galletas de pueblo con ese toque que tienen los productos caseros. Totalmente recomendables por su sabor, por la sencillez para hacerlas y sin lugar a dudas, por la satisfacción a la hora de comértelas.
INGREDIENTES:
100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
175 gr. de harina de trigo integral
75 gr. de harina de trigo
60 gr. de azúcar moreno de caña
1 cucharada sopera de miel
1 huevo M
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura química tipo Royal
ELABORACIÓN:
Batimos la mantequilla con el azúcar y la miel hasta conseguir una consistencia esponjosa y el azúcar se haya disuelto.
Bajamos la velocidad y añadimos poco a poco el huevo previamente batido.
Tamizamos juntos los dos tipos de harina, la levadura y la sal y lo incorporamos a la mezcla poco a poco, sin prisa pero sin pausa.
Dividimos la masa en dos partes y la estiramos entre dos papeles de hornear con ayuda de un rodillo.
Metemos las planchas en la nevera un mínimo de dos horas.
Cortamos las planchas con un cortador y metemos las galletas ya cortadas en la nevera alrededor de 20 minutos antes de hornearlas.
Precalentamos el horno a 170º C. e introducimos las galletas 12 minutos o hasta que empiecen a dorarse por los bordes.
Las sacamos del horno y las dejamos en la bandeja 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla hasta que se enfríen completamente.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Cuando tamices las harinas, vas a observar que en el tamiz o en el colador quedan todas las cáscaras del trigo de la harina integral. Si quieres aumentar la cantidad de fibra a las galletas, añádele estas cáscaras a la mezcla. Yo siempre lo hago.
Puedes añadir canela, jengibre o utilizar golden syrup en lugar de miel.
Para conservarlas, mételas en una caja metálica tipo lata.