Una de las cosas que tenía pendiente cuando pillé las vacaciones era hacer comidas más sanas y caseras, que las vacaciones también están para dedicarlas un poco a la cocina ya que durante todo el año apenas tengo tiempo.
Hice galletas saladas de esas que tienen pipas con el fin de tener una alternativa más sana y saludable, ya que mis hijos podrían alimentarse solo de las galletas con dibujitos, de animales o de chocolate de la marca X que todxs conocemos.
La receta es muy sencilla:
-150g de harina,
-75 ml de agua
- 75 ml de aceite,
- un puñado de pipas peladas
- una cucharadita de sal.
Solo necesitamos un bol, metemos la harina tamizada (para lxs novatxs, pasándola por un colador para que no haya despues grumos) , añadimos el aceite, el agua, las pipas y la sal. Lo mezclamos todo hasta conseguir una masa homogénea como en la foto.
Precalentamos el horno 10 minutos a 200º. Preparamos una bandeja de horno que habremos engrasado un poco con aceite, o bien ponemos papel de horno. Solo queda hacer bolitas, palitos, o lo que queramos, distribuirlos en la bandeja y hornear unos 10-15 minutos (según mi horno, si se ponen doraditas antes, sácalas porque estarán hechas).
Yo hice dos bandejas, por tanto, en una dejé la galleta en sí y cuando salió del horno le eché un poquito de sal por encima ya que probé una y me pareció un pelín sosa. En la otra hornada, al distribuirlas por la bandeja les puse semillas de amapola (los puntitos negros que se ven en las fotos) y me han gustado incluso más.
Bueno, como ves son muy fáciles y tienes la opción de hacerlas con variantes, ya sean cacahuetes, nueces o incluso pepitas de chocolate.
¡Feliz día! como siempre.