Buenos días, ¿cómo está yendo agosto? ¿O estáis todas de vacaciones?
Yo este año creo que me quedo sin vacaciones, pero se nota que es agosto y no he tenido ganas de sentar a preparar la entrada y eso que esta la receta la preparé hace tiempo.
Si me seguís desde hace tiempo ya sabréis que yo soy una persona de rutinas y en cuanto no tengo una soy un poco caótica que es lo que me está pasando estos días. Además no sé si será porque se acerca septiembre que es como otro año nuevo, pero me estoy replanteando algunas cosas, sobre todo con el blog y no sé cómo terminará todo.
Hace tiempo en un restaurante en Barcelona probé un mousse de chocolate con sal por encima y lo ponían con pan y me gustó mucho la combinación así que quería hacer una versión de esa idea en formato galletas. Además nunca se tienen demasiadas recetas de cookies. Si no os apetece podéis quitar la sal de encima perfectamente y tendréis unas galletas de lo más ricas.
Ingredientes (12 unidades)
150 g de harina
80 g de chips de chocolate negro
60 g de agua
50 g de azúcar
50 g de panela
50 g de aceite
1/2 cucharadita de levadura
1/4 cucharadita de bicarbonato
Sal
En un bol mezclamos el aceite junto a una piza de sal, el azúcar y la panela.
Añadimos el agua.
Incorporamos la harina previamente tamizada junto a la levadura y el bicarbonato.
Añadimos los chips de chocolate y mezclaos con una espátula para que se repartan por la masa.
Dejamos reposar la masa en la nevera al menos media hora.
Precalentamos el horno a 180º.
Sacamos la masa de la nevera y hacemos bolitas iguales.
Colocamos sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado y aplastamos ligeramente.
Espolvoreamos un poco de sal por encima.
Horneamos 12-15 minutos.
Conservamos en un recipiente hermético.
Feliz semana o lo que tarde en publicar de nuevo :)