Seguro que más de uno estaréis pensando " ?pimienta nka...no sé qué?"...si, la verdad es que cuesta hasta de pronunciar jeje?la pimienta Nkanifi es un tipo de pimienta que proviene de África y se utiliza mucho en la cocina nigeriana, tiene un sabor muy potente, es picante y ligeramente amarga, está a medio camino entre la pimienta de Java y la nuez moscada.
Seguramente os preguntareis donde he conseguido esta pimienta tan rara. Como ya he comentado en alguna ocasión, soy un fanático de las pimientas (y de las especias en general) y me encanta incorporarlas en los postres, así que siempre estoy buscando por internet a ver que encuentro y el otro día me topé con una web especializada en especias de todo el mundo y encontré un montón de pimientas que no conocía y no podía resistirme a probarlas, así que rápidamente empecé a llenar el carrito de especias jeje?lo malo es que no pude comprar todas las que quería porque algunas estaban agotadas, pero me lleve unas cuantas que os iré mostrando a medida que las pruebe. La página se llama www.spicescave.com.
Otra cosa que he incorporado en este postre es mi último experimento, la ganache de chocolate blanco y zanahoria, la idea empezó a rondar por mi cabeza después de conseguir realizar con éxito la ganache de chocolate blanco y aguacate que os mostré este verano, me gustó tanto el resultado de esa ganache que rápidamente empecé a pensar en hacer más ganache con verduras. He tenido que hacer algunas pruebas para lograr encontrar un punto que me convenciera pero al final logre dar con una proporción que me gustó mucho.
Ya solo faltaba encontrar algo con lo que combinar esta deliciosa ganache y me acorde del cake de zanahoria y coco que hice hace tiempo y lo bien que combina la zanahoria con el coco, así que he optado por combinar esta ganache con un merengue de coco.
En cuanto a la forma del sablee, es una especie de doble curva que vi un día que andaba buscando moldes por internet y encontré una página donde salía un aro con esta forma, pero no sé si venden a particulares porque no vi ninguna opción que te permitiera realizar una compra, así que lo que hice fue bajar la foto del molde, después la redimensioné para hacerla más pequeña porque yo quería hacer postres individuales, a continuación la imprimí y la recorte para hacerme una plantilla, después con esa plantilla recorte los sablees antes de hornearlos. Si os gusta esta forma y queréis hacerla puedo escanearos la plantilla que hice.
Si habéis aguantado leyendo hasta aquí, os felicito!...porque menudo rollo os he soltado jeje?no sé qué pasa pero hay días en los que no me salen las palabras y otros como hoy en que no puedo dejar de escribir!
Ingredientes
Para la ganache de chocolate blanco y zanahoria
132 gr de puré de zanahoria, 20 gr de azúcar invertido, 240 gr de chocolate blanco, 56 gr de mantequilla, 16 gr de zumo de naranja (recién exprimido), 12 gr de Grand Marnier (licor de naranja amarga).
Para el merengue de coco
133 gr de azúcar, 70 gr de claras, unas gotas de aroma concentrado de coco.
Para el sablée de almendra y pimienta Nkanifi
50 gr de azúcar, 100 gr de mantequilla en pomada, 40 gr de huevo, 170 gr de harina, 50 gr de almendra molida, 2 gr de sal, 2 vainas de pimienta Nkanifi.
Para decorar
Coco rallado ligeramente tostado.
Elaboración
Empezaremos haciendo la ganache, primero pelamos y troceamos las zanahorias y las cocemos al vapor hasta que estén tiernas, unos 10 minutos aproximadamente (el hecho de cocerlas al vapor es para que no pierdan color y queden más sabrosas). A continuación las ponemos en el vaso de la túrmix junto con el zumo de naranja y el azúcar invertido y las trituramos con el túrmix, cuando estén bien trituradas las pasamos por un pasapurés o un colador para obtener una mezcla lo más fina posible. Comprobamos que la temperatura este a unos 50ºC (si está más fría la calentamos ligeramente en el microondas). En otro bol fundimos el chocolate blanco (previamente troceado), una vez fundido le añadimos la mezcla de zanahoria y mezclamos bien, emulsionamos con el túrmix y cuando este a 35ºC añadimos la mantequilla cortada en dados y volvemos a emulsionar con el túrmix, a continuación añadimos el Grand Marnier y emulsionamos con el túrmix hasta obtener una mezcla homogénea. Dejamos enfriar completamente, tapamos con film y guardamos en la nevera para que coja consistencia durante 24 horas.
A continuación preparamos el sablée, primero molemos la pimienta en un molinillo de café hasta obtener un polvo fino, ahora en un bol amplio mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar y la sal hasta obtener una mezcla homogénea, ahora empezamos a añadir el huevo poco a poco (el huevo tiene que estar a temperatura ambiente y ligeramente batido) y seguimos batiendo, a medida que se vaya integrando seguiremos añadiendo el resto. Ahora añadimos la harina, la almendra molida y la pimienta molida. Mezclamos bien todo estrujándolo con los dedos hasta que podamos formar una bola, pero sin amasarla excesivamente, envolvemos la bola en papel film y la guardamos en la nevera durante para que se endurezca y la podamos trabajar.
Al día siguiente, estiramos la masa y con ayuda de la plantilla recortamos a la forma deseada. Horneamos a 180ºC durante 15 minutos aproximadamente, sacamos las piezas del horno y las dejamos enfriar.
Mientras preparamos el merengue, primero ponemos una olla con agua al fuego, después cogemos un bol metálico que nos encaje bien en la olla sin que toque el agua, añadimos las claras y el azúcar al bol y empezamos a batir con las varillas, cuando empiece a espumar añadimos el aroma de coco y seguimos batiendo hasta que alcance los 60ºC, retiramos del fuego y acabamos de montar. Metemos el merengue en una manga con boquilla lisa y vamos poniendo unos puntos de merengue sobre las piezas de sablée, de modo que queden todas en un lado, ahora tostamos ligeramente los puntos de merengue con un soplete.
A continuación sacamos la ganache, la metemos en una manga con boquilla lisa y escudillamos un cordón en el otro lado del sablée. Terminamos espolvoreando un poco de coco rallado ligeramente tostado sobre la ganache.
Para tostar ligeramente el coco rallado, lo ponemos en una sartén (sin aceite) y a fuego bajo, vamos removiendo de vez en cuando y cuando veamos que empieza a coger color retiramos del fuego y dejamos enfriar.