Elegir un postre búlgaro es una tarea muy complicada ya que todos se ven tan ricos que es difícil decidirse, aunque tengo que decir que me decanté finalmente por el chocolate y preparé este GARASH, la receta la encontré en el blog Cocina de un búlgaro. El Garash es un postre muy típico de Bulgaria y se suele comer en Navidad y fiestas familiares, una vez lo pruebas sabes porque es el preferido de los búlgaros y no comprendes porque no lo conocías hasta hoy.
Otra de las cosas que más me gustó de preparar este postre fueron sus ingredientes pues no tuve que comprar ningún ingrediente diferente pues todos los ingredientes son los que uso habitualmente en casa.
Ingredientes:
6 huevos
200 g. de mantequilla
200 g. de azúcar
30 g. de cacao en polvo
300 g. de nueces
50 g. de almendras
30 g. de chocolate negro
Elaboración:
Comenzamos picando las nueces muy pequeñas, yo lo he hecho en la picadora, según la receta original me pedía las nueces molidas por lo que supongo que habría que dejarlas algo más trituradas aunque a mi me encanta verlas al comer soy una enamorada de las nueces y si son de mi isla pues mejor que mejor.
Una con mantequilla un molde y cúbrelo con papel de horno. Yo he utilizado un molde de 18 cm. aunque te puedo decir que si no tienes uno así lo puedes hornear en el que tengas, lo importante es comer este rico garash.
Calienta el horno a 150º C con ventilador o a 170ºC si no tiene ventilador.
Separamos las claras de los huevos de las yemas y reservamos estas.
Montamos las claras a punto de nieve con un batidor de varillas y reservamos, para saber si las claras están bien montadas debes de girar el bol hacia abajo y las claras deben de permanecer quitas no deben volcarse.
Colocamos la mantequilla junto con el azúcar en un bol y batimos hasta que la mantequilla adquiera una textura cremosa, añadimos las yemas de los 6 huevos que teníamos reservadas y continuamos batiendo.
Agregar el cacao en polvo y mezclar bien.
Luego dividir esta mezcla en dos y reservar una parte.
A la parte de la mezcla que dejaste que el bol le añades las nueces molidas y las mezclas.
Ahora incorporas a la mezcla las claras montadas a punto de nieve, es algo complicado incorporar las claras con movimientos ascendente pues las nueces dificultan el mezclar pero tranquilo que con paciencia todo sale.
Una vez incorporadas por completo las claras vuelca la masa en el molde y hornea durante 45 minutos.
Transcurrido el tiempo saca el pastel del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla.
Una vez frío cubrimos el pastel con la crema que tenemos reservada, esta crema está buenísima así que procura no probarla antes de cubrir el pastel porque corres el riesgo de comértela toda, jeje.
Ralla el chocolate y recubre con el y con las almendras el pastel.
Deja enfriar el pastel una media hora como mínimo antes de comer.
Este pastel está muy rico con una taza de té caliente aunque ahora yo te dejo que elijas como comértelo mejor. ¡Buen provecho!
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