El Gâteau quatre quart o bizcocho cuatro cuartos es un clásico francés que se elabora con tan solo cuatro ingredientes: huevos, harina, azúcar y mantequilla. Además las cantidades de estos ingredientes son las mimas, tomando como referencia el peso de los huevos.
La receta original no lleva levadura, la esponjosidad del bizcocho se consigue montando las claras a punto de nieve. Lo ideal es hornearlo en un molde alargado de plum cake pero también se puede usar un molde redondo o de corona.
Tengo que confesar que en un principio pensé que no subiría, ya que tardó bastante en hacerlo, además el horneado se nos hizo eterno, más de una hora!!. Comencé abriendo la puerta del horno a los 40 minutos para comprobar que ya estaba listo, y nada... fuimos aumentando el tiempo de 10 en 10 minutos, con su correspondiente introducción del pincho, creo que ese fue el motivo por el que se nos abrió por el centro.
La verdad es que he tardado mucho en hacer esta receta y hoy por fin la comparto con vosotr@s , y todo gracias a mi hija Carmen que ha sido mi ayudante. Carmen está hecha ya una señorita de 12 años que me ayuda muchas veces en la cocina, sobre todo cuando se trata de recetas dulces. El miércoles me pidió que le ayudará con una receta típica del país vecino, Francia. Quería hacer algún dulce para poder llevar al colegio para el taller de francés.Su idea fue hacer unos crepes (que le salen de escándalo y que no me deja que publique la receta bajo ningún concepto). Le quite la idea de la cabeza ya que hacer crepes para una clase entera me pareció una locura. Le dije que buscara en internet otra receta , que además no fuera muy complicada para que ella la pudiera hacer y también sus compañer@s de clase sí les gustaba. Y así fue como dimos con este rico bizcocho, que yo ya conocía su existencia pero desconocía su origen francés.
Como el bizcocho era para llevar al colegio pues no hicimos ningún corte ya que me parecía muy feo llevarlo empezado, pero como tampoco lo pudimos probar en casa, os aseguro que habrá corte el día que lo repita.
Este bizcocho se puede aromatizar con vainilla o ralladura de naranja o limón. También he visto muchas recetas que le añaden un sobre de levadura, y no montan las claras a punto de nieve, sino que ponen los huevos enteros. Nosotras hemos querido elaborar la receta original, sin ningún tipo de añadido.
Como os he indicado al principio, las cantidades de harina, azúcar y mantequilla serán la misma que el peso de los huevos. De esta forma podréis elaborar un bizcocho o Gâteau más o menos grande dependiendo de la cantidad de huevos que le pongáis.
Os recomiendo que uséis mantequilla y no margarina, la diferencia es enorme, el sabor del bizcocho cambiaría como de la noche al día.
Ingredientes:
4 huevos tamaño L a temperatura ambiente
El mismo peso de los huevos (los nuestros 265 gr) de:
Harina
Mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Azúcar blanca
Elaboración:
Precalentar el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo.
Engrasar un molde alargado con mantequilla, también podemos forrarlo con papel de horno y así luego simplemente tendremos que tirar de él para desmoldarlo.
Separa las claras de las yemas.
Tendremos la precaución de dejar la mantequilla fuera de la nevera una media hora antes para que esté blandita.
Tamizar la harina y reservar.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa, añadir las yemas y seguir batiendo un poquito más.
En un bol grande limpio de grasa y seco montar las claras a punto de nieve con la ayuda de unas varillas eléctricas.
Mezclamos las claras, la mantequilla con el azúcar y las yemas, mezclamos con la ayuda de una lengua de silicona con movimientos envolventes.
En último lugar agregamos la harina poco a poco y mezclamos con la ayuda de una espátula de silicona con movimientos envolventes.
Verter la mezcla en el molde que teníamos preparado e introducir en la zona central del horno durante 60 minutos aproximadamente, aunque dependerá del tamaño del bizcocho. Antes de sacar del horno introducir una brocheta, sí sale limpia ya estará listo.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla durante unos 10 minutos. Desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre la rejilla.
Yo no lo he podido probar porque fue íntegro al colegio pero os puedo decir que el olor que desprendía era irresistible. Mi hija me ha asegurado que fue un éxito rotundo y que hay que repetirlo. Sin duda que lo repetiré, no pienso quedarme sin probarlo, y además queda pendiente la foto del corte.
La semana que viene cambio los días de publicación, en lugar de martes y viernes, publicaré lunes y domingo para el grupo Desafío en la cocina y El asaltablogs.
Antes de despedirme os quiero anunciar que mi amiga Bea y yo estamos colaborando a través de I Love Bundt Cakes con el blog de Megasilvita. Hoy han publicado nuestra primera receta un Bundt Cake de Oreo, os esperamos también por allí.