ufff!!! Qué difícil se me ha hecho elegir este mes la receta. A mí me gusta la cocina más bien tradicional. Si hago alguna preparación un poco estrambótica es para algún caso concreto, algún juego de cocina o por una razón por la que toque hacerla.
En el reto de Cooking the chef este mes tocaba un chef nacional y nuestras queridísimas Aisha y April, han elegido a la chef Elena Arzak, hija del gran Juan Mari Arzak.
Ella es una cocinera nacida en San Sebastián y que pronto empezó sus estudios de hostelería en Suiza. Trabajó en Londres, París, Montecarlo e incluso en El bulli de Ferrán Adriá.
Posteriormente empezó a trabajar en el restaurante de la familia y actualmente trabaja en él junto con su padre, trabaja en “el laboratorio” donde dispone de un Banco de Sabores con más de mil ingredientes y sabores con los que investigar.
Coincido con Elena en una cosa: en considerar la cocina como un laboratorio. ¿No os ha pasado nunca? A mí me asalta esta idea muy a menudo cuando me meto en mi cocinilla pequeña y empiezo a lavarme las manos… pienso en ingredientes como un químico puede pensar en sus polvitos y reactivos. El proceso de cocinado es similar a las fases del pesado, la mezcla, y el estufado, en los que finalmente aparece un nuevo producto que precisa una adecuada cata y análisis.¿O no es así?
Bueno, pues como os decía empecé a investigar las recetas de Elena y, al final, me encontré con tres que podría llegar a hacer, incluyendo su clásica tortilla fea de chocolate y que no descarto hacer en algún otro momento. Como me pasa mes tras mes agradezco a las anfitrionas Aisha y April, que nos remueven un poco para que entremos en zonas distintas.
Al final me quedé con esta receta porque me pareció muy original, fresquita, con una presentación innovadora y con una mezcla de sabores que quería probar. Así que ¡adelante! Si quieres ver lo que han hecho mis compas de reto, pincha AQUÍ.
INGREDIENTES para dos personas
· 1 Tomate
· 1 puñado de frambuesas
· Aceite de oliva virgen extra
. Sal
. Pimienta
. 1 botella de Bitter pequeña
· 1 Manzana
· 1 loncha de cecina o de jamón como le puse yo.
PREPARACIÓN DE LA RECETA
- En primer lugar, cortamos el tomate en cuartos y le quitamos la parte dura del centro. Troceamos en cuadraditos pequeños.
- En el vaso de la batidora, trituramos el tomate, las frambuesas, cinco cucharadas de aceite de oliva, sal, tres vueltas de pimienta y el bitter durante tres minutos. Rectificamos de sal si fuera necesario.
- Por otro lado, vamos a hacer el tapón. Para ello, cortamos un trozo de bastón de manzana que quepa en las botellas de cristal.
Enrollamos con un trocito de cecina o el jamón y le ponemos un palillo,
para que sirva de tope con la botella.
- Echamos en botellas de cristal pequeñas la mezcla de frambuesa y tomate y cerramos con el tapón.
- Servimos bien frío.