Si hay un plato andaluz conocido mundialmente es el gazpacho. Se trata de una de las sopas frías por excelencia para degustar los días calurosos de verano.
Existen muchos tipos de gazpacho dependiendo de los ingredientes y aderezos que se le pongan pero en esta entrada os voy a explicar el más clásico y sencillo cuyo éxito reside en la calidad de los productos para su elaboración.
Ingredientes:
5 tomates rojos hermosos
1 diente de ajo
1 pimiento verde
1 trozo de pan cateto "asentao"
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de vino
Para el picadillo:
1 tomate rojo
1 pimiento verde
1 cebolleta
1 pepino
Aunque hay quien le gusta poner en el gazpacho cebolla o pepino yo no lo hago porque pienso que los ingredientes básicos son tomate, pimiento verde, ajo y pan. Dejaremos el resto de las hortalizas para preparar un picadillo con el que acompañar a nuestro gazpacho.
Ponemos en un recipiente los tomates y limpios y cortados, medio pimiento verde, un diente de ajo y el pan cateto "asentao". Agregamos un poco de sal, vinagre y aceite de oliva. Empezamos a trabajarlo con la batidora añadiendo un poco de agua. No suelo añadir mucha agua ya que una vez terminado le agrego unos cubitos de hielo para que se ponga bien fresquito mientras preparo el picadillo.
Una vez hecho debemos probarlo para rectificar de sal o vinagre. No nos debemos pasar con la cantidad de vinagre si lo vamos a guardar en el frigorífico ya que con las horas se potencia su sabor y nos quedaría demasiado fuerte.
Picamos bien un tomate, una cebolleta, un pimiento verde y un pepino colocándolos en recipientes independientes para que los comensales se puedan servir a su gusto.
Hay quien le gusta tomarlo también con un poco de pan migado.
Servimos el gazpacho bien fresquito con el picadillo y un hilo de aceite de oliva virgen extra.