La receta que te traigo hoy es la de los auténticos gofres belgas, esos que nos hacen babear cuando los comemos en alguna pastelería o restaurante y que son tan difíciles de conseguir hacerlos en casa.
¡Pues bien! con esta receta ya esta solucionado. Eso si, te aviso antes de que sigas leyendo que son puro vicio y en cuanto los pruebes no vas a poder dejar de comerlos... así que este es tu momento para irte si no quieres caer en la tentación. Si eres una pecadora como, puedes proseguir y enterarte así de la receta.
Llevo muchísimo tiempo buscando y probando recetas de gofres que supuestamente eran "los auténticos" pero ni por soñación, pero ¡por fin! esta que hizo Andrea Dopico en Canal Cocina ha terminado con mi búsqueda.
De verdad, tienen un sabor impresionante y se nota que son los auténticos, aun que bueno esto es como la tortilla de patatas jejeje que hay cien mil recetas, pero en mi opinión son el numero 1.
Y fíjate como serán que yo normalmente los como con chocolate y estos están tan deliciosos por ellos mismos que me los como así tal cual, solos.
Por fuera quedan crujientes pero por dentro están esponjosos, se nota muchísimo el reposo que hace la masa y el trabajo de la levadura.
La única pega que les veo es que la masa se tiene que preparar la noche anterior, por lo que si te entra el antojo de repente lo tienes difícil jejeje pero por lo demás un 10.
Y bueno, obviamente tienes que tener una gofrera por que esta masa no sirve para hacerlos en el horno... pero he probado con la sandwichera y, no quedan igual, pero están muy parecidos, por si te sirve la idea.
Y bueno, si te animas a prepararlos, no te olvides compartir tu foto en las redes sociales con el hashtag #recetasniñabonita para que pueda verlos ;)
¿Te gustan los gofres? ¿con que sueles acompañarlos tú?
Besines y bon appetit.