Así que normalmente cuando quiero uno, me lo preparo yo.
He dado con una receta que me gusta mucho muchísimo. Igual no tiene el mismo encanto comérmelo en casa que en la plaza Real de Bruselas, pero están igual de buenos.
Los he preparado con mi gofrera, que es de esas redondas que hacen los gofres finitos, y están ricos.
Pero para esta receta me gusta más como quedan en formato gofre gordito (el formato de toda la vida, vaya); así que me alegré cuando desde silikomart me propusieron trabajar con este molde de silicona.
Así puedo hacer gofres de los de toda la vida sin necesidad de comprarme una (otra) gofrera. Se mete en el horno sin problemas; se usa fácil, se limpia fácil, y ocupa poco; y sobretodo esto último me viene de perlas. Quién no come gofres, es porqué no quiere.
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
- 4.5 gr de levadura de panadería
- 40 ml de leche templada
- 1 1/2 cucharada de azúcar
- 145 gr de harina
- 2 huevos M
- 100 gr de mantequilla
- 75 gr de azúcar moreno
Disolvemos la levadura en la leche, añadimos el azúcar y removemos bien. Dejamos reposar unos 15 minutos. Nos tienen que salir burbujitas en la superficie, eso es que levadura está actuando.
Mezclamos la harina con la masa de la levadura. Como hay mucha harina no quedará homogeneo, deberá quedarnos algo así
Añadimos los huevos, uno a uno, y amasamos bien, hasta que estén integrados.
Añadimos la mantequilla cortada en cuadraditos pequeños, y amasamos hasta que no quede ningún resto de mantequilla visible en la masa. Deberá quedarnos algo así.
Dejamos reposar la masa 30-45 minutos.
Añasimos el azúcar moreno, y lo distribuimos bien por la masa.
Precalentamos el horno a 175º mientras la masa reposa.
Rellenamos nuestro molde (la masa es muy pegajosa y poco líquida, así procuramos poner la misma cantidad para cada gofre y nos ayudamos con una espátula para aplanar un poco la superficie, pero no hace falta que quede perfecto)
Horneamos 10-15 ,minutos.
Desmoldamos con cuidado, y volvemos a meter los gofres en el horno para que acaben de dorarse por arriba.
La masa puede parecer un poco trabajosa al llevar tiempos de espera, pero no es nada complicada, y vale la pena el esfuerzo. El sabor es delicioso!!!
Estos gofres cuanto antes nos los comamos mejor, están buenísimos en caliente también.
Si los vamos a hacer de un día para otro, pierden esponjosidad. Si nos sobra alguno y lo queremos para el día siguiente, os recomiendo calentarlo un poco antes de comerlo.
Podemos acompañarlos de nata (crema de leche) y nutella, y ya tenemos la merienda perfecta.
Espero que os gusten!