Así que, tras mucho buscar por Internet, encontramos una receta de Gofres que nos gustó y entre los niños, mi marido y yo los hicimos.
Hay que tener en cuenta que las recetas españolas y las americanas no tienen nada que ver: las españolas, en general, hacen unas masas de gofres más espesas, casi como de churros, mientras que las americanas son líquidas como las de las tortitas o los crepes.
Nosotros hemos escogido la receta de gofres más ligera, para que queden crujientes, pero tras mucho experimentar hemos modificado la sal y el azúcar (la receta original, que podéis ver en este enlace, es ligeramente salada, y a los niños les gustaba más con azúcar).
RECETA DE GOFRES
INGREDIENTES
3 huevos
350 ml de leche entera
20 gramos de levedura en polvo (tipo Royal)
210 gramos de harina de trigo
2 gramos de sal fina (os aconsejo comenzar con esta cantidad y variarla según los probéis)
120 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente ( y un poco más para untar las placas)
40 gramos de azúcar (glass o normal, según prefiráis al tacto: con azúcar normal el color es más dorado y están más crujientes)
INSTRUCCIONES
- En primer lugar, separamos las claras de las yemas
- En un recipiente mezclamos bien la harina, la sal, la levadura en polvo y el azúcar
- Batimos las tres yemas con la mantequilla (mejor con la batidora eléctrica) hasta que estén completamente mezcladas
- Añadimos un poco de la mezcla de harina, batimos, añadimos un poco de leche, batimos, y así sucesivamente hasta terminar la leche y la mezcla de harina
- Batimos las claras a punto de nieve
- Incorporamos las claras a la mezcla y batimos hasta que quede una masa líquida y homogénea
- Dejamos reposar un rato (media hora es suficiente)
- Calentamos la gofrera y echamos la masa sobre las placas (ligeramente untadas de mantequilla); retiramos aproximadamente a los cinco minutos
Hay que tener en cuenta que la masa es líquida (al igual que la de las tortitas). Con esto os quiero decir que no os paséis echando, ya que rebosaría (cuanto más fina la capa, más crujientes). Probad los primeros gofres e ir modificando la cantidad de sal y azúcar hasta que deis con la mezcla que más os guste.
Si no tenéis gofrera, utilizad una sartén redonda antiadherente pequeña, untada de mantequilla, y tendréis unas tortitas estupendas.
Con esta cantidad de masa salen unos catorce gofres. Yo he ido probando a medida que los iba haciendo para ver las cantidades de sal y azúcar que más nos gustaban, así que me he comido como dos enteros (y eso nada más comenzar el día, toma ya).
Los gofres (o las tortitas) están buenísimos con azúcar, nata (crema de leche), chocolate caliente, mermelada, etc.
Otra posibilidad, que dejo para probar otro día, es incorporar a la masa pepitas de chocolate o trozos de fruta y que se deshagan en la mezcla al calentarse (seguro que estarán estupendísimos, para mi desgracia, ya que no tengo ni un mínimo de voluntad).