Hace unos meses mi amiga Susana me regaló un tarro de granola casera.
La había preparado ella, según la receta de La Cocina de Carolina que encontró en internet. La verdad es que estaba buenísima, super crujiente y deliciosa.
Me pasó la receta con sus anotaciones y este fin de semana he sido yo la que la ha preparado. He modificado un poco los ingredientes añadiendo unos y quitando otros, y el tiempo de horneado para que quedara a mi gusto. Y hoy os la traigo a vosotros para que la disfrutéis tanto como yo la he disfrutado. Os dejo la receta tal cual la he preparado yo.
INGREDIENTES:
75 gr de almendras con piel
75 gr de nueces pecanas (o de las otras)
50 gr de avellanas
50 gr de pipas de calabaza
300 gr de copos de avena
75 gr de aceite de coco
75 gr de sirope de arce
un pellizco de sal
30 gr de arándanos deshidratados
2 plátanos maduros
1 cucharada de pasta de vainilla Bourbon
PREPARACIÓN:
Troceamos un poco las avellanas, nueces y almendras.
Las ponemos en un recipiente grande con los copos de avena, sal y las pipas de calabaza.Mezclamos.
En una sartén, a fuego suave derretimos el aceite de coco con el sirope de arce. Se podría sustituir por aceite de oliva y por miel, pero el resultado final del sabor cambiaría.
Machacamos los plátanos.
Y los añadimos a la sartén con la pasta de vainilla. Damos unas vueltas para que se mezcle un poco.
Y lo añadimos al recipiente donde teníamos los frutos secos y los copos de avena. mezclamos bien con una espátula.
Extendemos la mezcla en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Horneamos unos 20 minutos a 200º, pero cada tres o cuatro minutos removemos la granola para que se tueste por igual y no se queme. En mi horno necesitó 20 minutos para hacerse. Quizá en el vuestro basten 15. En cualquier caso cuando la veais dorada por todos lados estará lista. Se me olvidaba, unos cinco minutos antes de apagar el horno añadimos los arándanos y dejamos acabar.
La dejamos en la bandeja hasta que se enfríe. Luego guardamos en tarros con cierre hermético.
Aguanta bien en la despensa, nunca en la nevera.
Yo la como con yogur, está deliciosa.