Este mes el Asalta Blogs, por decisión unánime, se viste de Asaltador Invisible.
¿Cómo puede ser posible? Cada uno de los ladronzuelos ha tenido que espoliar una cocina diferente... Muero de nervios e intriga, jajaja.
¿Quién se habrá llenado de Churretes?
Estoy deseando ver si mi ladronzuelo se ha decantado por alguna pieza de Sushi Dulce o alguna de las altísimas Layer Cake ¿Con qué se habrá atrevido?
Una servidora ha sucumbido ante Beatriz, una granaína que nos invita a mirar la diversidad de la cocina a través de su particular puerta Dulces Btrix.
Os animo a que leáis la historia de por qué Juan se quedó sin Tarta Guinness... y sin cerveza, dicho sea de paso, Beatriz nos lo cuenta aquí.
De momento, nosotros no nos vamos a beber la cerveza, pero si le vamos a hincar el diente, así que preparad cuchara o tenedor y serviros vosotros mismos.
TARTA GUINNESS
(Para 8-10 Raciones)
BIZCOCHO
125 ml Cerveza Negra Guinness
125 gr Mantequilla
40 gr Cacao Puro Polvo (Hershey´s o Valor)
200 gr Azúcar
120 gr Harina
1 Cucharadita Bicarbonato
1/2 Cucharadita Pasta Vainilla
70 ml Nata (crema de leche) 35% MG
1 Huevo
2 Moldes Redondos 15 cm
COBERTURA
200 gr Queso Crema (Tipo Philadelphia)
60 gr Azúcar
200 ml Nata (crema de leche) 35% MG
Para el Bizcocho
Precalentamos el horno a 180º C.
Calentamos la cerveza en un cazo a fuego medio sin que llegue a hervir.
Añadimos la mantequilla, moviendo hasta que quede integrada con la cerveza.
Apartamos del fuego y reservamos.
Con la ayuda de unas varillas manuales, mezclamos todos los ingredientes secos: cacao, azúcar, harina y bicarbonato. Reservamos.
Con varillas eléctricas, mezclamos el huevo con la nata (crema de leche) y la vainilla hasta que se integren bien.
Le añadimos la mezcla de mantequilla y cerveza y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.
Esta mezcla se vierte sobre los ingredientes secos y seguimos batiendo hasta que todos los ingredientes estén integrados completamente.
Engrasar los moldes, en mi caso con spray desmoldante, y verter la mezcla poniendo especial atención en que cada molde lleve la misma cantidad de masa.
Yo he usado 2 moldes de 15 cm, pero se puede usar sólo uno y cortar el bizcocho por la mitad o simplemente coger un molde más grande 20-22 cm, no rellenar y dejarlo sin cortar.
Hornear 180º C arriba y abajo aproximadamente 25 minutos, pero ya sabéis que lo más fiable es la prueba del pincho... ¡que salga limpio!
Sacamos del horno, esperamos 10-15 minutos y desmoldamos sobre una rejilla para dejarlo enfriar completamente.
Envolver en film transparente y reservar en la nevera hasta el montaje.
Para la Cobertura
Montamos la nata (crema de leche), bien fría, con la mitad del azúcar y unas varillas eléctricas. Reservamos.
Mezclamos, también con las varillas, el queso crema con el resto del azúcar, poco tiempo y a velocidad media baja, si no se quedará muy líquido.
De forma manual, con ayuda de una espátula y movimientos envolventes, integramos la crema de queso batida con la nata (crema de leche).
Para el Montaje
Alternar las capas de bizcocho y crema y cubrir la tarta con el frosting de queso.
A decir verdad, espero que Juan recapacitara y volviera para degustar un buen trozo de esta delicia.
Sinceramente no soy amante de la cerveza negra, pero no puedo decir lo mismo de la versión tartil, es un bizcocho húmedo y denso al mismo tiempo, con un sabor muy particular que me ha encandilado por completo.
Y vosotros... ¿Habéis comido (ojo que no bebido) cerveza negra alguna vez?
Nos vemos pronto Churretos@s.
Besos.
Raquel