Y es que nuestros hábitos alimenticios en este sentido no parecen estar mejorando. Tanto productos frescos como productos del mar no son los más consumidos y su ingesta sigue cayendo con los años.
¿Cuánto gastamos los españoles en productos frescos?
Al finalizar el año 2017, se hizo un informe acerca de los patrones de consumo de la población española. El objetivo de este análisis era conocer el importe que gastaban los ciudadanos, pero también en qué lo hacían y cuáles eran los consumos asociados a productos frescos y a pescado en especial.De esta forma, las autoridades pueden determinar si es preciso realizar algunos cambios específicos para mejorar los hábitos alimenticios de la ciudadanía. En este informe, puedes ver que los españoles gastan 2525 € al año y que se distribuyen aproximadamente en un 80 % en comida y el 20 % restante corresponde a bebidas, tanto frías como calientes.
Los productos frescos ocupan un 43,8 % del presupuesto total que dedicamos a la alimentación, lo que se traduce en casi un 40 % del volumen total de los alimentos consumidos. No obstante, hay que tener en cuenta que en este informe también se ve cómo el consumo de platos preparados y precocinados aumenta en casi un 5 %.
En un mundo cada vez más apremiante, donde la prisa está a la orden del día, intentamos reducir al máximo el tiempo que empleamos en cocinar. Por ello, una de las consecuencias más inmediatas es reducir el consumo de alimentos frescos. Sin embargo, hay que luchar contra estos hábitos alimenticios, pues los productos frescos son garantía de una buena salud.
¿Y cuánto gastamos en productos del mar?
A pesar de que España haya sido uno de los países que más pescado consumen junto con Japón, los últimos años no han sido buenos para este sector. Así, en 2017 cayó más de un 3 % el consumo de pescado en nuestra sociedad. Esto implica que se pasó desde unos 30 kg de consumo al año por español hasta los 23,73 kg en 2017.Eso sí, en el pescado, los españoles seguimos apostando por los frescos. Casi la mitad de todo el pescado que se consume en España se hace en forma fresca, en lugar de optar por otras opciones ya congeladas.