Hoy toca un poquito de “comida basura” pero de basura no tiene nada. Esta hamburguesa está deliciosa y podemos estar tranquilos de comerla ya que sabemos perfectamente todos los ingredientes que tiene. Todo sabe diferente cuando lo hacemos en casa, pero nosotras preferimos siempre lo casero.
Lo diferente de esta hamburguesa es el queso roquefort, lo que le da un toque diferente e, indudablemente, la hace aún más rica. Esperamos que os guste
INGREDIENTES para 4 HAMBURGUESAS
750 gr. de carne picada de ternera
1 huevo
1 cebolla
4 hojas de lechuga
1 o 2 tomates de pera
4 lonchas de queso de roquefort
4 panes estilo mollete
Sal
Aceite de oliva
Perejil
Pimienta
PREPARACIÓN
1º Juntamos en un bol la carne salpimentada con el huevo, espolvoreamos el perejil y mezclamos bien. Hacemos 4 porciones y les damos forma con las manos
2º Hacemos las hamburguesas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio para que no se nos quemen y puedan hacerse bien por dentro. Es mejor darles la vuelta solo una vez
3º Mientras se hacen las hamburguesas, pelamos y cortamos en juliana la cebolla. La hacemos en una sartén con un chorrito de aceite hasta que esté a vuestro gusto
4º Tostamos los panes y limpiamos las hojas de lechuga y el tomate. Colocamos sobre el pan tostado que hace de base la hoja de lechuga y un par de rodajas de tomate, así en las 4 bases
5º Por último, cuando las hamburguesas y la cebolla estén hechas, las colocamos sobre el tomate y añadimos el queso roquefort
Para saber más…
¿Cuál es el origen de la hamburguesa? Su origen es algo confuso y engorroso. Por lógica pensamos que viene de Hamburgo aunque pareciera que su origen estuviera en EE.UU. ya que Alemania es más famosa por la cerveza que por la hamburguesa. Si hacemos caso a la lógica, nos quedamos con la historia en la que el sándwich de cerdo de Hamburgo, el Rundstück warm, es el ancestro de la hamburguesa. De hecho, en Hamburgo, todavía hay varios restaurantes donde sirven esta hamburguesa. Tiene sus raíces en un bocadillo que consumían los trabajadores portuarios, eran unas sobras del cerdo asado del domingo. Este Rundwtück tiene carne de cerdo con remolacha, pepinillos, tomate y cebollín entre dos panes y con salsa de cerdo o gravy. Según los historiadores se originó en el siglo XVII cuando las panaderías de Hamburgo comenzaron a hacer pan redondo y comenzaron a servir con restos de cerdo y salsa gravy los lunes para almorzar, y de ahí surgió el Runstück caliente. Debido a que Hamburgo ha sido desde hace tiempo una importante ciudad portuaria, el Runstück consiguió cruzar el Atlántico y llegar a EE.UU. En el siglo XVIII inmigrantes alemanes montaron puestos de comida en Nueva York, promocionándolo como Filete cocinado al estilo de Hamburgo para marineros germanos y recién llegados de Europa. Estas casetas vendían carne de res en vez de puerco, entre dos mitades de pan redondo. Sin embargo, otros historiadores dicen que los medallones de res se remontan a los tiempos de los romanos, y el origen de carne entre pan lo sitúan en una feria de condado en Wisconsin, cuando, en el siglo XIX, Charles Nagreen vendía filetes de Hamburgo. Su venta era escasa por lo engorroso que era ir por la calle con la carne, hasta que en el año 1885 decidió poner la carne entre dos panes. Otras historias similares de la época lo sitúan en Ohio, Texas, Connecticut y más. Sea la historia que sea, todas tienen de protagonista a un filete de Hamburgo, por lo que se suele asociar con el sándwich caliente, Rundstück warm.
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