¡Por fin! ¡Por fin Lorenzo ha respondido a nuestras plegarias y se ha quedado con nosotros toda la semana! Y. de repente, nos ha entrado ganas de preparar infinidad de ensaladas, salpicones, picnics y barbacoas. Y hemos pensado en una barbacoa de hamburguesas para empezar en la que incluiremos sin duda esta opción vegetariana. ¿Estáis preparados para la avalancha de recetas primaverales?
¿Qué necesito?
2 berenjenas
1 huevo
pan rallado o salvado de avena
sal
pimienta
aceite de oliva
¿Cómo lo hago?
En primer lugar, asaremos las berenjenas. Las cortamos longitudinalmente y realizamos unos cortes profundos en cada mitad y las colocamos con la piel hacia bajo en una bandeja de horno recubierta con papel de hornear. Salpimentamos las berenjenas y con ayuda de un pincel las barnizamos con aceite de oliva. Dejamos que se cocinen una media hora a 200ºC.
Una vez cocinadas, esperamos a que se enfríen un poco y con ayuda de una cuchara retiramos toda la carne de la berenjena, separándola de la piel. Colocamos toda la carne asada en un colador y presionamos un poco con ayuda de una cuchara para que suelten bien el agua. Cuando esté fría la berenjena y se haya escurrido bien, la picamos y la colocamos en un bol. Como a mí me gusta una textura muy suave, paso la carne por la picadora, pero si os gusta una textura más rústica, podéis picarla simplemente ne trocitos.
Agregamos a la berenjena un huevo y pan rallado y mezclamos bien todo. Hay que conseguir una masa con una consistencia suficiente para que no se derrame. Con ayuda de un aro inox de cocina formamos la hamburguesa directamente en la sartén y la freímos en unas gotas de aceite de oliva hasta que se dore ligeramente cada lado.
Solo queda montar la hamburguesa con vuestro pan e ingredientes preferidos. ¿A qué os va apeteciendo una noche de hamburguesas en casa?
¿Qué más necesito saber?
Es una receta con pocos ingredientes y muy sencilla pero hay una cosa fundamental: eliminar el exceso de agua de las berenjenas asadas para conseguir una buena textura.
Como podéis leer en la receta, el pan rallado es perfectamente sustituible por avena, porque solo se trata de espesar la masa y lo hace igual de bien y el sabor es muy bueno también.
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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