Decoramos las estanterías del recibidor con telas de araña, nos pintamos la uñas para Halloween, ponemos la velas dentro de calabazas y como no podía ser de otra manera, los niños se disfrazan y se van por la calle a pedir "truco o trato" a los vecinos. Fijaros como será el tema, que se vuelven cargados de caramelos.
Así que yo me pregunto, ¿hemos sucumbido todos a celebrar la noche de Halloween? o más bien, compramos caramelos para hacer felices a los peques que nos vienen a pedir.
Para todos los que celebráis Halloween, desde aquí os deseo FELIZ HALLOWEEN, ahora eso sí, mañana a comer todos castañas, panellets, buñuelos y moscatel. Lástima que no hace nada de frío para encender las chimeneas, pero todo se andará.
Este año hasta hemos hecho sangre, con miel y colorante alimenticio rojo y azul, la hemos tenido un rato en la nevera y como podéis ver queda genial.