Y no estoy adicta a cualquier tiramisu de éstos que te venden industrializados camuflados con aditivos e intensificados de sabor no, el tiramisu italiano con los ingredientes originales que tiene: queso Mascarpone, huevo y azúcar, básicamente.
Todavía recuerdo el día (maldito día, jijiji) que lo probé en una fiesta en casa de mi tía… Me lo ofrecieron y, aunque reconozco que soy de las que primero digo NO a cualquier comida que no haya probado anteriormente, lo probé y, al instante, le estaba pidiendo la receta a la mujer que lo había cocinado, cuya receta se lo había pasado una amiga italiana.
Si no tienes heladera, utiliza los vasitos del yogur como molde para hacer los polos de tiramisu
Y es que, para quiénes no lo sepáis, el tiramisu es un postre italiano muy típico, de echo, cuándo vayáis a cenar a cualquier italiano observar y veréis como en la carta de postre lo tendréis. Y, aunque anteriormente os haya dicho los ingredientes básicos para su elaboración, podéis encontrar variables a la hora de prepararlo, aunque siempre siendo el Mascarpone el queso principal de la receta.
Si sois seguidores del blog, recordaréis un post en el que os enseñaba cómo hacer la tarta de tiramisú, siempre triunfante allá dónde la hagáis, aunque a mi es un postre que me gusta más para el invierno. No obstante, como el otro día tenía antojo (y no es que esté embarazada!) de tiramisu pensé en hacerlo en polos, fresquitos de congelador para poder comérmelo y combatir un poco la ola de calor, ¿no os parece?.
Como de momento no tengo heladera ni ningún molde que pueda hacer de polo, pensé un poco y se me ocurrió poner el preparado del tiramisu dentro de un vaso de plástico para que, una vez estuviese congelado, sólo tendría que cortarlo con la tijera y desmoldar… voilá! El resultado no podía haber salido mucho mejor, ¡qué contenta estoy!. Ay! Perdonarme que ponga esta foto de un Minion para expresar lo contenta que estoy pero es que me parecen tan monos…
Si no tenéis vasos de plástico podéis guardaros los botes de yogur que también os servirá para hacer los polos de tiramisu, luego le ponéis el palo igualmente y listos, ¡echad rienda suelta a la imaginación que seguro improvisáis algún molde! Si no, también los podéis conservar a modo de tarrina y ponerlos en un táper al congelador, pero id agitando cada media hora el helado para que no se congele del todo.
Y llegados a este momento, os pongo la receta del helado casero de tiramisu para que no perdías más el tiempo y podáis disfrutar de este rico postre. A mi me han salido cuatro polos (sin llenar del todo el vaso) pero depende del tamaño del molde os pueden salir unos pocos más.
Ingredientes para el tiramisu
Una tarrina de queso mascarpone
Dos yemas de huevo
Cinco cucharadas soperas de azúcar
1/3 de bote de nata (crema de leche) en spray
Cacao en polvo
Palos de madera de polo (en las tiendas chinas puedes encontrar en la sección de manualidades)
Cómo hacer el helado casero de tiramisu
1. En la base de los vasos de plástico ponemos un poquito de cacao puro en polvo, así cuando desmoldemos el helado de tiramisu, por encima, tendrá un poco de sabor a chocolate.
2. Ahora toca ponernos a preparar la crema de tiramisu: en un bol ponemos la tarrina de queso Mascarpone y el azúcar blanco y mezclamos todo bien con un tenedor. A continuación, echamos las yemas de huevo y agitamos de nuevo. Una vez esté la crema bien mezclada, añadimos la nata (crema de leche) para que coja un poco de volumen y lo volvemomos a mezclar todo bien.
Consejo: estos helados caseros de tiramisu son adictivos. Se aconseja su consumo moderado (uno por día)
3. Con la ayuda de una cuchara, ponemos la crema de tiramisu en los vasos de plástico (poco menos de la mitad del vaso) y colocamos el palo de madera en la mitad hasta que toque la base del vaso. Espolvoreamos un poco de cacao por encima con la ayuda de un colador.
4. Meter en el congelador, al menos 18 horas, hasta que esté el helado de tiramisu congelado y podamos desmoldarlo bien.
5. Con una tijera, cortar por un lado el vaso y desmoldar. Os caerá un poco del cacao en polvo de la base, por lo que hacerlo sobre una superficie para limpiarla después.
6. Y ya tenemos listos nuestros polos de tiramisu, sencillo, ¿verdad?. Se conserva muy bien en el congelador hasta que los vayáis a consumir, por lo que si os sobran, no hay ningún problema. Espero que os haya gustado nuestra receta de hoy, y ya sabéis, ¡compartirla y comentarla que hace mucha ilusión!. Hasta la próxima y, cuidadín con las altas temperaturas…
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