En verano, mola levantarse tarde... Tarde, que en mi caso es a las ocho de la mañana... Seamos positivos, mola levantarse menos temprano que en invierno...
¡Mola ir a la playa! La playa, a reventar de gente de dudosa higiene; llena de arena que te hace parecer la croqueta de bacalao revenida del chiringuito; la playa, sin un centímetro cuadrado de sombra, como si nadie supiese que los bombones nos derretimos al sol; la playa, con esas aguas atlánticas al borde de la congelación, llenas de algas... Molaría a lo mejor la playa por la noche, dormir bajo la luz de las estrellas. Ah no, la acampada libre es ilegal...
En verano, que podemos dormir la siesta cada día... ¿siesta? ¿y eso qué es lo que es?
Ya sé lo que mola. ¡¡Las comidas familiares!! Venga a juntarse todos, en casa de la suegra: las cuñadas, las primas, los hermanos políticos, los suegros, los sobrinos... todos a comer churrasco y a beber tintorro. Y a sentarse al sol. Y a discutir sobre política, sobre corrupción y a arreglar España... Uys, ahora que lo escribo, no parece molar tanto...
Pasar mucho tiempo con los niños, que ahora en verano no tienen cole. Eso sí que es genial. Bueno, eso y hacer encaje de bolillos para encontrar quién se quede con ellos cuando me toca trabajar. Y recoger todo lo que ensucian y tiran todo el día por casa. Ah, y no olvidemos que en todo el verano no podré ver en la tele nada que me guste, ni podré leer en el salón...
No se preocupe nadie. El otoño, está a la vuelta de la esquina.
Helado de mantecado
Ingredientes
300 ml de leche.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
200 ml de nata (crema de leche) líquida para montar (35% materia grasa).
4 yemas de huevo.
4 cucharadas de azúcar.
Preparación:
1. Calentar la leche con el azúcar, removiendo para que el azúcar se disuelva. Cuando esté a punto de hervir retirar del fuego y dejar templar.
2. En un bol mezclar las yemas de huevo con el extracto de vainilla. Añadirle poco a poco la leche templada y mezclar bien, para que no se formen grumos.
3. Llevar esta mezcla de nuevo al fuego y remover hasta que la mezcla espese, han de formarse unas especie de natillas.
4. Poner esta crema en un recipiente frío, cubrir con papel film la superficie y dejar enfriar completamente.
5. Montar los 200 ml de nata (crema de leche) con ayuda de unas varillas y mezclarlas suavemente con la crema de vainilla ya fría.
6. Poner en la heladera siguiendo las instrucciones de nuestra máquina. Para hacer helado sin heladera habremos de poner la crema en un recipiente con tapa dentro del congelador y remover cada media hora hasta que esté completamente helado, de este modo evitamos que se formen cristales de hielo.